CAPITULO 5

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Quería hacer tantas preguntas en este momento, solo no me sentía capaz de hablar, ninguna palabra o sonido salía de mis labios. Quede más que anonadada con las dos palabras que me había dicho mi madre, no entendía en que momento había pasado todo esto; ella siempre había sido demasiado saludable, con demasiada fuerza y esto me había tomado por sorpresa, como a cualquier otra persona. Estaba entendiendo sus cantidades de cabello en su cepillo, su color amarillo y sus enormes ojeras.

- ¿Cuándo paso? – fue lo único que logre decir después de pensar unos largos segundos.

- No sé, un día fui al médico como usualmente lo hacía, él había notado algo raro en mí y me mando varios exámenes, descubrieron que tenía leucemia. Todo fue confuso cuando me lo dijeron e intente ocultarte todo hasta el último momento, pero notaba que estabas más pendiente de mi de lo que creía cariño y me vi obligada a decirte en este momento, las quimioterapias no me han funcionado tan bien como esperaba, tenía la esperanza de que esto saliera de mi cuerpo, pero es demasiado tarde Ash – dijo mientras me acariciaba la mejilla con su mano. Estaba fría como un hielo.

Sentí que algo me quemaba las mejillas, los ojos se me empañaron y no lograba ver bien por tantas lágrimas acumuladas que no quería que mi madre viera salir. Sentí que me habían apuñalado cientos de veces con un hacha e incluso pensaría que eso no sería tan doloroso como lo que en este momento estaba sintiendo, mi corazón se había puesto tan pequeño como un arroz. No pude contener más las lágrimas y las deje salir, intentaba limpiar cada lagrima que salían para no hacerla sentir peor. No quería pensar cómo se sentiría Bella, aunque ella no estuviera muy consciente de las cosas, en algún momento se daría cuenta que mi madre faltaba en la casa. No me imaginaba la ausencia de ella porque ya me hacía falta; ya entendía porque hoy quería hacer algo que hace tiempo no hacíamos, quería recopilar recuerdos perdidos, llevarse momentos hermosos con nosotras dos para así estar más tranquila.

- No me jodas Karen, este no es el momento de bromas – todavía no quería creer en sus palabras aunque fuera demasiado obvio.

- ¿Me crees capaz de jugar con algo tan serio Krystel Ashley? – dijo mirándome con seriedad. La combinación de esos dos nombres era espantosa.

Negué con la cabeza un par de veces. Me sentía mal, realmente mal. En mi vida había recibido un baldado de agua tan helado como este, me había caído sin previo aviso, estaba tan congelado que penetro lo más dentro de mí; llego hasta mi corazón. Solamente no me quería hacer la idea de verla partir, de seguirla en ese trascurso de sufrimiento hasta acompañarla a la muerte, pero lo haría en definitiva, haría de sus últimos días los mejores de toda su corta vida.

- ¿Qué pensaras hacer?

- ¿de qué hablas? – estaba confundida, pero no más que yo.

- ¿te falta poco tiempo? ¿con quién nos quedaremos Bella y yo? ¿Qué pasara con mi vida? ¡Eres mi único apoyo! – dije desesperada. Tenía decenas de preguntas pero no la quería atacar con ellas.

- Alrededor de un año, pienso yo. Hablare con Carina, ella estaba enterada de algunas cosas pero no la mantenía al tanto para no preocuparla, ella te ama como si fueras su hija cariño al igual que a Bella – hizo una pequeña pausa – sabes que soy una mujer muy organizada, tengo ahorros que te ayudaran mucho, tienes que saber manejarlos bien, el padre de Bella manda para su manutención así que eso ayudara mucho cariño. He estado pensando esto por tanto tiempo que siento que se me quita un peso del cuerpo, pero se agrega otro al saber que en algún momento dejare a mis dos pequeñas en este mundo tan cruel, pero no estarán solas, lo aseguro – dijo segura de sí misma. Sonó demasiado segura al decirme que no estaríamos solas.

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⏰ Last updated: Jan 27, 2018 ⏰

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