-Chicas me duele la cabeza.- Dice Helena recién levantándose
-¿Cómo no? Después de todo lo que tomaste anoche.-Responde Luiza terminando de pintar sus uñas.
-No puedo creer lo rápido que paso la noche, de un momento a otro te emborrachaste y nos toco volver, cuando llegamos aquí fue donde me di cuenta lo tarde que era.- Comente.
-Dicen que el tiempo pasa rápido cuando encuentras a alguien interesante en una fiesta ¿No?- Pregunta Helena entre risas.
-No se a que te refieres, pero paso muy rápido.- Respondí agachando la cabeza para que no pudieran notar el rojo en mis mejillas.
Pero por Dios, ¿A quien quiero engañar? Pase toda la noche tratando de imaginar las diferentes situaciones en las que podria volver a encontrarme con Alex. Mi cabeza ya estaba maquinando como hacer, o que inventar, para pasar por Helena a la universidad para así poder verlo. Hoy en la madrugada al despedirnos, busco un marcador y anoto su número de teléfono en el vaso donde estaba tomando el cóctel.
Aunque me moría de ganas por hablarle, sentía una confusión en mi cabeza. Me llamaba la atención y eso no podía evitarlo, pero para que arriesgarme a vivir algo con el ¿cuando se que dentro de unos meses me voy a ir?
Me parecía injusto, no solo para el, sino también para mi. No sabía exactamente que debía hacer, jamás me habían tomado pro sorpresa situaciones así, de hecho tenia organizado todo para que se dieran las cosas con Sebastián, pero sinceramente Alex me cambio la manera de ver las cosas.
-Yo te recomendaría que no te ilusiones con Alex.- Dice Helena mirándome a los ojos- Los hombres están marcados, yo se que no es santo y que sus amiguitas debe tener, lo bueno es que es reservado y nunca nadie conoce sus andanzas, supongo solo que Sebastián y Guille. Pero el no es tener cosas serias, o por lo menos eso nos ha mostrado, se nota que es buen tipo, nunca lo vi en nada raro. Siempre soltero, y no creo que ahora este buscando lo contrario, ya que lo mas importante es su universidad.
A pesar de todo lo que dijo Helena, me gusto que dijera que nunca lo habían visto en nada raro con alguien. Me había llenado de expectativas, y quería saber que era eso que tanto reservaba. Solo podía preguntarme ¿Le hablo? O ¿No? No tenia ganas de ser una mas, yo quería algo con el. Más allá de que era tan evidente lo bonito que era, me parecía un caballero, estudioso, dedicado, atento, aunque de buena familia sencillo. La noche de ayer se torno a perfección por sus atenciones, y por la mirada que me daba siempre que hablaba.
-Bueno me voy a bañar ¿Ya desayunaron?- Dice Helena levantándose de la cama, y poniendo unas sandalias de estar en casa, salio de la habitación hasta la cocina
-Sip.- Conteste gritando.
-A mí si me interesa saber que paso con Alex.- Dice Luiza.
-Nada Luiza, me pareció muy lindo.-Conteste agachando la mirada, tomando un poco de mi cabello y colocándolo atrás de mis orejas.
-Si, es simpático. Yo mucho no lo conozco, pero muchas veces vino aquí a casa y me pareció muy respetuoso. No le gusta llamar para nada la atención, tampoco es grosero, me parece muy amable. Además a mi no me puedes engañar, Helena estaba borracha. Pero yo te vi y estabas arriba con el.
-Me da cosa hablarle, yo dentro de poco voy a irme. No quiero ilusionarme
-Pero arriésgate ¿Qué tal que las cosas se den? Argentina esta súper cerca de aquí, no sabes que puede llegar a pasar si no lo intentas. Esto no es una película que ya sabes como va a terminar porque siempre vez el final de primero, y después vez el resto.
-Bueno, voy a buscar el cargador del celular que me regalaron y le voy a hablar.
Me arme de valor, tome mi celular, y saque de la caja el cargador que ayer Helena me había regalado. Fui hasta el sofá, y lo conecte.
Busque con Luiza la contraseña del wifi, para tener acceso a Internet. Apenas encendió el celular, escribí la clave del wifi, y enseguida empezaron a llegar notificaciones. La mayoría era de fotos, solicitudes de amistad y muchos likes de Alex en mi instagram.
Al verlos entre en su perfil, y empecé hacer lo mismo. Vi muchas fotos en Estados Unidos, Europa, hasta incluso en China, pude conocer a su familia y era precisamente lo que pensaba. Una mamá prolija, un padre a simple vista encantador, y un hermano menor.
Anote en la agenda el número que me había dado, y fui hasta el whatsapp a actualizar los contactos.
-Hola Alex, ¿Como estas? Soy Lucia. Ya pude cargar mi celular. Este es mi número de teléfono.
-Hey! estuve esperando tu mensaje.
¿Qué tal todo? ¿Descansaron?-Si pudimos descansar.
¿Cómo te termino de ir ayer?
Pensé que no te acordabas de mí.-Imposible ¿Por eso no me hablaste antes?
Bien, apenas ustedes se fueron les pedí a todos que hicieran lo mismo
Como mis padres están de viaje, me toco organizar todo esta mañana
Antes de que lleguen
Por cierto, me gustan tus likes.-No claro que no, pase toda la mañana hablando con las chicas.
Ahora recordé y te hable
Oh que mal, nos hubieras avisado, así te hubiéramos ido a ayudar-A bueno, pero de todas maneras si tú no me hablabas yo trataría de conseguir tu número para poder hablarte.
No, ¿Cómo crees? Mis padres sabían que te haríamos la fiesta.
Por eso se fueron a la playa.
Pero deben estar volviendo ya.-¿Si? ¿Por qué?
Wuao que eficiente.-Yo soy muy eficiente.
-Jaja pero poco modesto
-¿No te parecí modesto?
-Jajaja no quise decir eso
Me caíste muy bien.
Que rico que estén en la playa, a mí me encanta ir también-¿En serio? Deberíamos ir un dia
Mis padres tienen casa allá.-Interesante!
-Pero por el momento quería invitarte
A comer, o ver una película.
Como tu prefieras
¿Me aceptarías una invitación?-¿Qué?
Si, aceptaría.-¡Estaba en aprietos si no lo hacías!
Muchas gracias por aceptarme la invitación.
Cuando te gustaría que saliéramos?
¿Mañana?-Tengo que consultar en mi agenda
Jaja no mentira, mañana para mi esta bien.
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APOSTAR A LA OPORTUNIDAD✔
RomanceLucia en esta historia nos cuenta como perdonar y perdonarse a uno mismo, es una segunda oportunidad que nos da la vida para estar bien con nosotros mismos: -Tiene un primer amor que aunque le causo mucho dolor , le dejo la mayor manifestación del m...