CAPÍTULO 2

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Abro los ojos y estoy de nuevo en la fiesta, me levanto de la arena y doy pasos titubeando hasta que llego donde está toda la gente, pero todo se oye como si estuvieran muy lejos, sin embargo los puedo hasta tocar. De un momento a otro se giran todos hacia mí y se empiezan a reír.

- Mírala, tan inocente como siempre. ¿Cómo pensabas que alguien como yo se iba a enamorar de alguien como tú? - veo como sale Jonas de entre la gente y lanza una carcajada.

- Vete de aquí, eres penosa - dice la chica rubia que está al lado.

De repente todas las emociones salen de dentro de mí y decido pegar a Jonas, no sé realmente por qué, pero necesito hacerlo. Justo en ese momento noto como si empezara a llover, y me cae un chorro de agua fría en la cara.

- ¡Levántate ya! ¡Qué vamos a perder el vuelo! - me dice Lily mirándome con desaprobación.

Abro de golpe los ojos y me levanto de un salto. Ni siquiera me acordaba de que hoy nos íbamos a Barcelona.

- Lo siento...yo solo...se me olvidó poner la alarma - le digo cogiendo la ropa que había seleccionado para hoy y cambiándome rápidamente mientras hago mi cama lo mejor que puedo con la camiseta a medio poner y los pantalones en la mano. - Bueno, ya estoy - sonrío cuando me pongo los zapatos rápidamente.

Creo que me he vestido en tiempo récord, debería estar ahora mismo en una de la páginas del Record Guinness. Lily se empieza a reír y le miro confundida.

- Elsa, era broma, son solo las 9 de la mañana - respiro profundamente intentando reprimir las ganas de pegar a mi mejor amiga y le sonrío.

Cosa que le confunde y hace que dé un paso hacia detrás. Me levanto de la cama tranquilamente y paso al lado de ella para ir a la cocina y desayunar algo, cuando cree que finalmente no voy a hacer nada me doy la vuelta y la empujo hacia la cama, donde la tiro y le doy varios golpecitos con el cojín.

- Eres idiota, me habías asustado - le digo entre risas.

Lily no contesta ya que por poco se ahoga de la risa. Me tiro en la cama al lado suya y nos quedamos así un rato, miro al techo y pienso en todo lo que quiero hacer este verano. Nada de complejos ni gilipolleces.

- Prométeme una cosa - dice mientras se gira hacia mí.

Y en ese momento me prometo olvidar a Jonas y mi patética ''casi declaración'', le miro sonriente esperando a que continúe.

- Prométeme que éste será el mejor verano que hayamos vivido - un escalofrío recorre mi cuerpo.

- Te lo prometo

Y nos sumergimos en un abrazo de los de verdad, un abrazo lleno de emoción, amor, aventura y un poco de miedo. Después de estar un rato vagueando en la cama decidimos que es hora de irnos al aeropuerto, ya que el avión saldrá dentro de unas horas.

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- A todos los pasajeros del vuelo 29871 con destino Barcelona, la puerta de embarque cerrará las puertas en 2 minutos.

Me giro hacia Lily quien me está mirando con los ojos muy abiertos. Acabamos de pasar el control de seguridad, con lo que tardaríamos desde aquí unos 3 minutos andando. Cogemos las maletas y salimos corriendo. Corremos todo lo que no hemos corrido en nuestra vida, y cuando creemos que no llegamos, vemos un cochecito en el que va un policía y nos acercamos a él.

- Perdone, ¿podría llevarnos rápidamente a la puerta de embarque del avión que va a Barcelona? - le pregunto al policía que está de conductor.

- Lo siento, pero este coche es solo para situaciones urgentes - nos dice el policía.

- Señores pasajeros, el vuelo 29871 con destino Barcelona está cerrando sus puertas.

- ¿Y no crees que esta es una situación urgente?

Miramos con angustia al policía y éste nos hace una seña para que subamos al coche con él. No nos los pensamos dos veces y nos sentamos detrás. Llegamos a toda velocidad a la puerta de embarque, por el camino vamos diciendo a la gente que se aparte, y el policía le dice a las azafatas que vuelvan a abrir las puertas, éstas lo hacen, no sin antes echarnos una mirada que es de todo menos agradable, y nos dejan pasar.

Cuando al fin estamos sentadas en el avión - yo en la ventanilla, ya que tengo que ver todo lo que pasa fuera del avión para no agobiarme - nos miramos y nos empezamos a reír. Al lado nuestra se sienta un hombre de unos 30 años y nos mira con una expresión confundida en el rostro al vernos reír sin motivo aparente, pero sí que hay motivo, porque no hemos salido ya de nuestra ciudad cuando por poco perdemos el vuelo. Si es que somos un desastre.

Pongo el móvil en modo avión y me dedico a mirar los mensajes que tengo, cosa que no debería haber hecho, ya que tengo como 20 mensajes de Jonas preguntándome qué me había pasado la noche anterior. No me preocupo en contestar, principalmente porque no se merece ninguna explicación después de todas las cosas que hemos pasado juntos y todas las situaciones en las que se veía hasta a kilómetros que él estaba interesado en mí. Respiro profundamente y decido dormirme un poco mientras escucho música de Spotify. De pronto suena una canción que hace que se me pongan los pelos de punta. Me siento bastante identificada, sobre todo con una parte de ella:

Sometimes it all gets a little too much, but you gotta realize that soon the fog will clear up. And you don't have to be afraid, because we are all the same .

Cuando termina la canción me doy cuenta de que estoy sonriendo, de que ha llegado el momento de dejar atrás todo lo que ha pasado y que tengo que pasar página. Miro a Lily, que está dormida apoyada en el hombro el hombre, quien también está dormido. Me pongo la mano en la boca para poder aguantar la risa y les hago una foto. Guardo el móvil y no me da tiempo a volver a echar una cabezadita porque en seguida dicen que vamos a aterrizar. Al escuchar al piloto por los altavoces se despiertan Lily y el hombre y ambos se sonrojan cuando se despegan rápidamente. No lo aguanto más y me pongo a reír como una loca. Lily me lanza una mirada asesina y solo hace que me ría más.

Cruce de miradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora