Cruce de miradas

CAPÍTULO 10

El concierto va viento en popa, la mayor parte del tiempo me quedo embelesada mirando a Shawn, cómo se comunica con su público, las sonrisas que le nacen cuando se da cuenta de que las voces de sus fans sobrepasan la suya, y cuando me mira y me guiña el ojo no puedo hacer otra cosa que sonreír como una idiota y sentir el hormigueo que me recorre todo el cuerpo, de repente todas las luces se apagan y lo único que ilumina la sala es un foco sobre Shawn.

- ¡Hola Barcelona! - nada más terminar la frase toda la sala se llena de gritos y aplausos. - La siguiente canción que voy a cantar la quiero dedicar especialmente a una persona que ha venido hoy conmigo, que aunque la vida le ha puesto en situaciones bastante incómodas ha sabido levantarse y, con la cabeza bien alta enfrentarse a sus problemas - gira la cabeza y se centra en mí, lo que hace que sus fans miren hacia donde él está mirando. - y por eso, aunque no la conozca desde hace mucho tiempo la admiro - el corazón se me va a salir del pecho, y dos lagrimones caen por mis mejillas.

Empieza a tocar unos acordes e inmediatamente se me viene a la cabeza la canción, "a Little too much". La canto a toda voz uniéndome a las miles de personas aquí congregadas, y cuando él ve que me se todas y cada una de las estrofas de la canción sonríe emocionado. Después de ese maravilloso momento anuncia que ya va a cantar la última canción, lo que hace que las todos allí hagamos un mohín. De repente se dirige a un precioso piano negro y se sienta en la butaca, comienza a tocarlo e instintivamente me tranquilizo - ¿es que este chico sabe hacer de todo? - me pregunto mirándole maravillada. La canción que canta es preciosa y desgarradora a partes iguales, empieza calmado, pero cuanto más avanza la canción más sube la voz, hasta que llega al estribillo y su voz resuena incluso por encima de la de sus fans, se me pone la piel de gallina y me uno a la gente cuando me aprendo el estribillo, hasta que la canción termina y la sala se ilumina totalmente, mostrando a un Shawn sudoroso y entristecido al tener que irse, se despide y baja del escenario con una botella de agua en la mano.

Llega Stuart y me lleva de nuevo junto a Shawn, nada más que me ve me da un beso rápido en los labios y se lo vuelven a llevar sin decir ni una palabra.

- ¿A dónde va? - le pregunto a Stuart.

- A una entrevista, ¿quieres verla? - asiento con la cabeza y los seguimos hasta una sala.

Nos ponemos alejados de él y sin que nos vea. La entrevista transcurre como cualquier otra, le pregunta qué tal le va, qué le quiere decir a sus fans españolas y todo eso, pero me tenso al oír la última pregunta.

- Nos han comentado que hoy no has venido solo - Shawn asiente y la mujer prosigue. - ¿Nos podrías decir qué clase de relación hay entre tú y la chica a la que has traído?

No puedo ver su cara, así que no sé en que está pensando, me muerdo las uñas nerviosa, y mis nervios crecen hasta que al fin decide contestar.

- Bueno, ella es diferente a todas las chicas con las que he estado, ¡hace un día ni si quiera sabía que era famoso! - se ríe junto con la periodista y continúa hablando. - Y desde el primer momento noté cómo había una especie de conexión entre nosotros, suena raro, pero poco a poco nos fuimos conociendo y, ¿qué quieres que te diga? La verdad es que me gusta bastante.

Sonrío ante su respuesta y es una de esas sonrisas que sabes que no va a desaparecer en días, salimos de la sala antes de que termine la entrevista y lo esperamos fuera.

- ¿Te ha gustado el concierto? - me dice cogiéndome de la mano.

- Me ha encantado - le digo sinceramente. - No sabía que "A little too much" era una de tus canciones.

- Yo no sabía que la conocías - me dice abriendo una puerta y dirigiéndonos al coche mientras los guardaespaldas nos protegen de un puñado de personas que intentan acercarse para saludar a Shawn. - Me ha encantado verte cantar esa canción, cuando te he visto todo lo demás ha desaparecido y parecía que solo estabas tú en la sala.

Sonrío ante el comentario y me siento bastante pegada a él, agarro su brazo y me apoyo en su hombro, está a la altura perfecta, ni muy bajo ni muy alto, no me doy cuenta de que me he quedado dormida hasta que me despierta tocándome el pelo.

- Ya hemos llegado - me dice con voz melosa. - ¿Tenías sueño? - me pregunta sonriéndome con tanta ternura que no puedo evitar darle un beso.

Salimos del coche y nos metemos en el hotel, le comento que Lily no va a volver hasta mañana y decidimos dormir juntos. Me ducho en mi habitación y cuando me pongo el pijama me dirijo a la suya, pego a la puerta y me abre con una toalla cubriendo de cintura para abajo. Me tomo un momento para mirarle el torso desnudo hasta que él carraspea y yo me sonrojo.

- Hey, que te quedas embobada - dice riéndose y dejándome paso.

- Ya van dos veces que me abres así - le digo acusatoriamente. - Que soy humana, chico.

Nos reímos y se me acerca.

- No des un paso más, estás desnudo y no soy responsable de mis actos cuando estás cerca - parece que no me oye, porque se sigue acercando y yo me echo hacia atrás hasta que la parte baja de mis piernas se topan con la cama.

- ¿Y si te digo que yo tampoco soy responsable de los míos? - trago saliva ya que se me ha secado la boca ante tal insinuación.

Se acerca tanto que nuestros pechos se tocan, el mío cubierto por la camiseta del pijama y el suyo desnudo, con gotas de agua que lo recorren. Levanto la mano y le seco unas cuantas, maravillada ante la dureza de su pectoral lo recorro suavemente con los dedos.

- ¿Alguna vez has estado con un chico? - me pregunta acercando sus labios a mi oreja.

Niego con la cabeza y seguidamente noto sus labios en mi cuello, echo mi cabeza hacia un lado dejando que haga lo que quiera. Sus labios se dirigen a mi boca y esta vez en el beso no hay ni pizca de ternura, parece que quiere devorarme, y encantada le dejaría hacerlo. Caemos en la cama y pone sus brazos a ambos lados de mi cabeza.

- Si quieres que pare o algo solo tienes que decirlo - le beso dándole a entender de que no quiero nada de eso, solo lo quiero a él.

- Por cierto, tu también me gustas bastante - me mira a los ojos y sonríe abiertamente, y un sentimiento se despierta en mí, tan abrumador que si no fuese porque Shawn me está tocando por todas las partes creería que estoy muerta y he subido al cielo.

Pero lo que pasó esa noche me hizo recordar que estaba más viva que nunca, y en los brazos de la persona de la que me estaba enamorando, eso si no me había enamorado ya.