Ella se molestó un poco después de mi comentario, realmente no sé cuál fue la razón, pudo ser tanto mi incomodes que mostré ante su comentario o pudo ser que no le pareció la forma en que contesté a su amable comentario - bueno, mejor vamos a desayunar. - dijo ella.
Baje con un poco de dificultad las escaleras, pero esta vez sin la ayuda de Norma Olga. Me sentí bien de poder hacer algo sin su ayuda, dejé de sentirme como una carga para ella. Aunque, desafortunadamente, nuestra relación había sido afectada por mis comentarios. No puede ser tan malo, pensaba, tarde que temprano nuestra amistad se vería afectada por mis tonterías. Lo difícil no sería mantener la amistad como amistad, lo complicado sería explicarle mis razones, darle entender que esto no podría ser más que eso. A mi dolía saber que nos gustábamos mutuamente, debido a que al momento de explicarle todo daría justo en el blanco.
Yo sabía que ella saldría lastimada de alguna u otra forma, yo no quería que eso pasara. Por lo que, al llegar a la mesa y empezar a desayunar, trate de hacer platica evitando y evadiendo todo lo que pudiera llevarnos a un tema relacionado con amor, amistad o intimación. Esto con el objetivo de hablar de ello, tiempo después ya que la situación estuviera con menos presión. No era conveniente salir peleado, con ella, de su casa.
Por fin había llegado la hora de la revisión, esperaba con ansias que su padre revisara mi rodilla y dijera: "Qué afortunado eres, sólo necesitarás reposar 2 semanas y un poco de terapia física para no perder movilidad"; pues quería salir de ahí e irme a casa, no por huir de ella sino, para reflexionar y pensar de mejor manera lo que tendría que hacer. Y así fue. Afortunadamente estábamos en vacaciones de invierno, por lo que no me afectó el no poder hacer ejercicio. Gracias a dios, tuve mucho tiempo para reflexionar y pensar un poco alejado de ella. Aunque no dejaba de pensar en si había hecho lo correcto.
En esas vacaciones de invierno no nos hablamos, ni siquiera por chat. Yo aún no estaba preparado para volver a hablar con ella. No dejaba de pensar en qué haría si ella iniciaba la conversación. Como deseaba que nada de esto hubiera pasado, lo único que debí haber hecho era no pensar en tener algo más que una amistad con Norma Olga. No era necesario ser tan frío con ella. ¿Qué demonios hice? arruiné nuestra amistad por no querer perderla fue una vil contradicción. Di un paso en falso hacia un camino sin retorno. Era invierno, y se acercaban las fiestas decembrinas, no podía seguir lamentándome, debía tratar de seguir mi vida, fue difícil, muy difícil, pero me saqué una piedra del zapato. Una piedrita que en algún momento fue lo mejor que tuve, pero la dejé ir. Mis errores no me dejarían en paz.
Y de repente un día, me encontraba en una fiesta, esta fiesta fue especial pues en ella tuve un déjà vu. Al principio me sentía raro, no conocía casi a ninguno de los invitados de aquella fiesta. Para evitar aburrirme, me paré a bailar y en alguna de las tantas vueltas a la pista, reconocí un rostro que nunca había visto. ¿A qué me refiero? me refiero a que no conocía a la persona, pero tenía la certeza de haberla visto alguna vez. ¿Cómo era esto posible? al parecer tenía algo que ver con mis sueños, y las sombras que varias veces avistaba en ellos. Después de esto no dejaba de pensar en quién era esa hermosa fémina que no conocía, mas sin embargo parecía que teníamos toda una historia. Llegó un momento en el que sólo pensaba entre si ir a platicar o no, después de todo no la conocía, ¿qué podía pasar?
Así que tomé una decisión, me paré de mi asiento y me dirigí a donde se encontraba ella. Estaba decidido a invitarla a bailar una pieza musical, trataba de ver si era posible acoplarnos y platicar mientras la melodía nos mantenía en movimiento. Al momento que iba llegando a su lugar, no podía creer que realmente estaba a punto de sacar a bailar a alguien desconocido. A pesar de ello me sentía seguro de lo que estaba haciendo, sabía lo que quería y me propuse a lograrlo. Y, seguro de mí mismo, llegué hasta su lugar:
- Hola - dije yo dirigiendo mi mirada hacia ella, seguro de lo que diría.
- Hola - dijo un tanto desconcertada, algo que me esperaba de alguien que no conocía.
- Me concederías el honor de bailar esta pieza contigo? - Lo dije esperando que ella me diera una respuesta positiva.
- Pero no sé bailar, ¿no importa? - dijo halagada y un tanto desanimada.
- No te preocupes, yo te enseño - dije seguro de mí mismo, y afortunadamente me funcionó la jugada.
- Bueno - dijo animada. No podía creer que realmente me había funcionado, estaba a punto de empezar a bailar con una hermosa mujer, una hermosa mujer a la que no conocía, una hermosura que juraba haber visto alguna vez. No sabía que podía significar esta sensación de haberla visto alguna vez en el pasado. Pero, mientras bailábamos creí conveniente hablar con ello. Para mi buena fortuna, eso sí sería posible debido a que la canción que se tocaba en ese momento era una balada, sumándole que ella fue quién empezó la plática en ese momento.
- Qué bonita canción - dijo ella.
- Sí, es una muy bonita canción. Te agradezco por dejarme bailarla contigo. - dije tratando de halagarla.
- Hay muchas personas en esta fiesta, ¿Cuál es la razón por la que me elegiste a mí?
- Si te digo la verdad, tal vez no me creas. Aunque tengo la ligera sospecha de que te he visto en mis sueños, por esa razón decidí invitarte a bailar.
- ¿En serio? Es de las cosas más bonitas que me han dicho, gracias - Se sonrojó.
- No, gracias a ti por permitir que tengamos esta plática - No podía creer la seguridad con la que estaba hablando en esos momentos. Me encontraba extasiado, estábamos solos en la pista dejando que la música nos mantuviera en movimiento, todo era felicidad. Era como si nos conociéramos de hace años. Sentía que ya había experimentado este momento miles de veces antes, siempre que la admiraba, cada que la escuchaba, incesantemente. Una sensación insólita e irrepresentable. Fue como viajar a otra realidad, el tiempo se dilato y esos pocos minutos de baile fueron eternos.
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Las sombras de los sueños
Teen FictionHay misterios en los sueños que no son fáciles de resolver, soñar con sombras es un misterio, cuando sueñas con esa persona especial sin saber quien es, sueñas con sombras por que no sabes quien es esa persona; llegando a la conclusión de que es un...