Lies (ZaDr) [Finalizada]

Capítulo 7: Destrozar

Capítulo 7: Destrozar.

Decaído con la espalda encorvada el alíen caminaba bajo un cielo nublado, estaba tan triste que ni la lluvia podría hacer que nuestro protagonista no sintiera otra cosa que no fuera...tristeza.

Llegó a su base, la cual estaba descuidada y sucia, y ahora que se había detenido un momento a observarla se dio cuenta de ello, su base parecía estar abandonada.

Zim frunció el ceño, se supone Gir se encargaba de la limpieza, ¿Tanto así lo había ignorado como para no notar que este no hacía otra cosa que estar en el sillón? Bueno, más tarde le reprocharía eso, por el momento nuestro chico de piel verde deseaba ir a su laboratorio y meterse en una capsula para no salir nunca.

Entró por la puerta escuchando un chillido que daño sus sensibles antenas, que a pesar de estar escondidas bajo su peluca aún era sensibles, sí...había regresado a usar sus viejas lentillas y peluca.

Cuando entró se topó con una enorme oscuridad al igual que el fuerte olor de la basura, esta tampoco había sido desechada.

–Gir, este lugar es un basurero –hizo mención Zim adentrándose y evitando la basura del suelo. Cuando llegó frente al sillón no podía ver muy bien si a quien le hablaba era a Gir o a la basura pero se limitó a dar un suspiro demostrando su pésimo estado de ánimo. –Tenías razón Gir... –reconoció el alíen. –Nunca te escuche cuando me decías que dejara esto de engañar a Dib, te escuchaba parlotear pero nunca te prestaba atención, pero...en serio necesito hablar de esto con alguien. No puedo creer que Dib me haya dicho cosas tan crueles...me dolieron demasiado y creo que nunca podré superarlo...

Zim ya no podía llorar, no porque no sintiera las heridas abiertas, si no que ya no le quedaban lágrimas, sus ojos estaban hinchados y su garganta rasposa.

– ¿Gir...? –Llamó Zim al robot pues se le hizo extraño que no le contestara o le dijera "Te lo dije"

Zim se acercó a su robot lentamente, hasta ahora no se había dado cuenta que su particular luz no estaba encendida y Gir no dormía por lo que tener los ojos cerrados era estúpido.

– ¿Gir?

Llamó de nuevo esta vez moviendo un poco al robot. No quería creer lo que estaba pasando, Gir estaba... ¿Muerto?

¡¿Pero cómo?! Eso no podía ser posible, era vida artificial y no podía apagarse tan fácilmente.

El de ojos magenta tomó a Gir entre sus brazos, buscando algo que le indicara que Gir se había apagado por algún error del sistema o algún golpe fuerte en su cabeza, pero todo parecía estar en perfecto estado.

–Gir...

Llamó como última vez Zim a su asistente, mordió su labio y se aferró al frío cuerpo metalizado, el cuerpo de Zim temblaba ante la fuerza que aplicaba en ese abrazo.

– ¿Qué te paso Gir?

Fue lo que cuestiono el uniformado al separase del cuerpo del robot. Y al hacer eso se dio cuenta que en una de las manitas de Gir había una especie de disquete, a la cual la manita se aferraba con fuerza.

Zim tomó dicho objeto, y sin querer separarse de su asistente, uso uno de sus tentáculos robotizados para conectarlo a la enorme televisión frente a él  y ver lo que decía ese disquete.

La televisión se encendió con un poco de estática pero las imágenes lentamente se fueron poniendo claras.

–Amito...

Se escuchó la dulce voz del robot que despertó todo los sentidos de Zim, ¿Hace cuánto no lo llamaba de esa forma?

–Si está viendo esto es porque ahora yo...estoy desactivado, o como dirían los humanos, muerto. Ni si quiera se moleste en tratar de arreglarme, he destruido mi unidad central por lo que sería imposible rehacerla y aunque lo hiciera mis recuerdos no regresarían.

– ¿Tú...te hiciste esto, Gir? ¿Por qué? –Preguntó Zim al inerte cuerpo que yacía sobre sus manos. No encontraba un motivo racional para que él haya tomado esa decisión de ese tipo, después de todo Gir era un robot alegre o... ¿No?

–Seguro se preguntara porqué, ¿Verdad? –Una pequeña sonrisa se asomó por el Gir del video. –Nunca se lo dije porque pensé que no sería tomado en serio pero...usted me gusta...no como amo o amigo...me gusta como...en realidad no sé con qué compararlo...¡Ya sé! Usted me gusta de la misma forma que a usted le gusta Dib –un pequeño golpe en su corazón, eso fue lo que sintió Zim al escuchar esas palabras, y dolió aún más por esa comparación que hizo Gir.

Él... ¿Lo quería?

–Gir yo... –habló Zim como si sus palabras fueran a ser escuchadas por alguien –Yo no tenía idea...de haberlo sabido antes yo...no, si lo hubiera sabido antes probablemente no hubiera hecho nada, te hubiera ignorado como siempre...

Hablo con sincerada el marcianito, había decidido no volver a mentir, ya no.

Aunque ya era tarde para eso, ¿No creen?

–Y me dolía ver que usted estaba tan ciego de amor por alguien que no era yo...no odiaba a Dib, me odiaba a mí mismo por no poder darle algo mejor que mi insignificante existencia, que eso para usted no era nada... y creo en usted, creo que usted podrá cumplir este plan a la perfección, porque usted es excelente, pero yo...yo no podía continuar a su lado, me senté en ese sillón por horas creyendo que la comida llenaría ese vació, pero sólo lo empeoro... Sé que mi presencia no es algo fundamental en su vida...por eso he tomado la decisión de ya no existir...Lo amo, pero entiendo que eso es imposible... ¡Así que adiós! ¡Le deseo lo mejor! ¡Y suerte con Dib! –Finalizó el video dejando a Zim perplejo.

– ¿Esas son tus últimas palabras? –Murmuó  Zim – ¡¿Eso es todo lo que dirás?! "Suerte con Dib" ¡¿Es en serio robot estúpido?! –Gritó Zim sin importarle desgarrarse su garganta aún más de lo que estaba, al parecer si podía llorar un poco más.

Se aferró al cuerpo del robot sintiéndose asqueroso por no haber tomado en cuenta a la pequeña criatura, que al fin y al cabo  quería un poco de amor, pero... ¿Quién no lo quiere?

Ya no le quedaba nada...estaba completamente solo... ¡Pues bien! Él podía estar perfectamente sólo...porque era Zim...

Aunque eso significara endurecer su corazón, soportar las lágrimas y ahogarse con su llanto.

Se derrumbó más rápido de lo que pensamos, llorando como un niño pequeño, abrazando al robot y gritando incoherencias causadas por el dolor.

Por el dolor de mentir.

Porque él le mintió a Dib.

Porque Gir le mintió a Zim.

Ahora Zim estaba destrozado... ¿Y por qué? Por una...

Mentira. 

¡Fin! :D

¡Muchas gracias por leer!

(Recuerden que escribiré el final feliz, pero este es el verdadero final :v)