Capítulo 8: Oportunidad.
"Creo en usted"
Fueron las palabras que más quedaron marcadas en mi mente.
Me repetía una y otra vez esas palabras.
Miré por la ventada como el sol salía otra vez, la base ya estaba limpia y yo desde hace tres días estaba tirado en el sillón, dejé el cuerpo de Gir en el laboratorio, claro que traté de repararlo pero fue inútil.
"Creo en usted"
Pero... ¿Qué puedo hacer ahora?
Quiero ver a Dib.
"Creo en usted"
Supongo...que podría ir...
No, no servirá de nada, él no quiere verme.
"¿Por qué no dejas de suspirar y vas y le dices que los amas?"
Gir...te extraño.
No puedo simplemente ir, lo lastime y probablemente me odie.
"Probablemente te corresponda"
Lo dudo...
"Todo es su culpa"
Lo sé, lo sé...no tienes que recordármelo.
"Si desde un principio le hubieras dicho la verdad..."
Sé que no tomé la mejor opción...
"Creo en usted"
Sí...tienes razón... ¡Tienes razón! Debería ir y pedirle una oportunidad, desde de todo él dijo que me amaba, entonces...veamos que tanto me ama.
Me levante del sillón ajustando mis botas y saliendo de la base, no sin antes mirarla una vez más, donde en las sombreas se podía observar a un pequeño robot sonriéndome y levantando el pulgar.
–Esta vez no te defraudare Gir...porque yo creo en mí.
Retomé mi camino, corriendo lo más rápido que podía.
Deseaba verlo.
Me quede sin aliento pero llegué lo más rápido que pude.
Me paré unos segundos a retomar un poco de aire y cuando me dispuse a tocar la puerta esta se abrió sola.
–Zim... –Pronunció Dib mi nombre, con un tono calmado y algo sorprendido, pero oculto en eso había un tono alegre.
–Dib... –respondí del mismo modo sonriéndole.
– ¿Qué haces aquí? –Preguntó Dib frunciendo el ceño, esas muestras de duda en su rostro no me harían retroceder ahora.
–Vine a verte –ninguna mentira desde ahora. –Quería hablar contigo sobre lo que paso entre nosotros.
– ¿Ah sí? Pues habla con la puerta que a mí no me interesa –odiaba cuando usaba ese tono de sarcasmo, iba cerrarme la puerta en la cara pero lo empuje para poder entrar, por lo cual la caja que traía en manos se cayó al suelo.
Ambos nos apresuramos a levantar todo, cualquier motivo valía para alargar la conversación lo más posible.
–Esto... ¿No es todo tu equipo de investigación paranormal? –Pregunté levantando entre mis manos una cámara, la cual Dib me arrebato con fuerza.
–Sí, ¿Y eso a ti que te importa? Alíen estúpido.
– ¿Qué planeas hacer con todo esto?
–Ya no lo necesito, he decidido retirarme de todo esto –respondió Dib dejándome helado. Y antes de que se levantara tome su mano.
–Dib...necesito que hablemos.
–Yo no tengo nada que hablar contigo –esto sería difícil si Dib no podía de su parte...
"Creo en usted"
–Te amo... –susurré deteniendo al humano que iba a salir por la puerta.
–Hum...que gracioso, porque hace unos días me dijiste que nadie podría amarme –giré a verme con esa mirada de...ugh...esa mirada de reproche.
–Mentí.
–Que novedad.
–Desde el principio me gustaste, pero no sabía cómo decírtelo, aunque no puedes culparme por intentarlo ¡Trataste de matarme en más de una ocasión! Así se me ocurrió que podría estar contigo si era otra persona, alguien de quien tú gustaras. No puedo describir como me sentía cuando me mirabas y no eran amenazas de muertes, o cuando me tomabas de la mano y mi corazón latía tan fuerte que pensé que moriría ahí mismo. Tenía miedo de no volver a sentir tu calor y tu amor...porque... –escuché la caja caerse de nuevo.
–Ya...detente –pidió Dib con sus manos cubriendo su cara, pero sus orejas completamente rojas lo delataba.
–Dib...
– ¡Okey! ¡Ya entendí! Pero por favor no digas más o voy a morir de algo... ¡Ah...! Esto es tan embarazoso.
–Oye humano, sé que las cosas no empezaron bien pero dijiste que me amabas, ¿Eso es cierto? Porque yo te amo...
–Me gustaba Liz...ella era perfecta... –Se encogió de hombros haciendo una mueca de inconformidad.
–Pero yo soy Liz...de hecho, soy mucho mejor que Liz –use un todo divertido al ver su sonrisa escapar –así que... ¿Te gustaría intentarlo de nuevo? Pero esta vez...sin mentiras.
–Si prometes cómprame una crepa entonces acepto –sonrió y eso me hizo sentir alivio.
–Eso no es un problema... –susurré, pues me su respiración tan cerca de mis labios me nublo el juicio.
Me abrazo con fuerza mientras me besaba con delicadeza pero con una notable desesperación. ¿A quién queríamos engañar? Queríamos estar cerca el uno del otro.
Porque nos amamos.
Fin.
Gracias por leer, espero y les haya gustado.
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Lies (ZaDr) [Finalizada]
FanfictionA veces mentir puede traer más dolor que decir la verdad, pero...decir la verdad puede crear heridas que jamas se cerraran. ¿Mentir o hablar con sinceridad? Pd: Use la película de Megamente como inspiración de ciertas escenas.