-Armin, te amo-
-no, Mikasa, solo lo dices porque no puedes estar con Eren, yo no quiero ser segunda opción...-
-no tú no eres segunda opción, te amo porque quiero amarte-
-Mikasa....
La pelinegra tomo entre sus manos las mejillas de Armin y lo beso con cuidado, era cierto que antes lo había besado un par de veces, pero nunca le había confesado sus sentimientos.
-yo también te amo Mikasa-
Armin tomo la iniciática esta vez y beso a la chica que amaba, sentía su corazón palpitar a mil por hora y sintió como el de Mikasa estaba en las mismas condiciones, tenía el rostro levemente sonrojado, cosa que a Armin le gusto.
Con el paso de los meses la relación entre ellos se fue fortaleciendo y llenando cada vez mas de amor, ambos decidieron mantener su relación en secreto, incluso a Eren, los dos eran reservados en ese aspecto, incluso sus muestras de afecto eran en privado, a la vista de todos ellos no habían cambiado para nada.
Después de dos largos años de estar juntos, Armin decidió dar el siguiente paso con Mikasa, tenía miedo y estaba nervioso, pero la amaba y quería estar con ella. Pensó en cuando seria el momento indicado, y se decidió por hacerlo antes de la expedición que sería en dos semanas.
Cuando el día llego Armin fue a buscar a Mikasa un par de horas antes de que partieran, la encontró en uno de los pasillos y sin pensarlo mucho se acercó a ella, -¿Mikasa estas lista?- Armin trataba de disimular el nerviosismo en su voz pero era casi imposible, -si, Hanji-san me pidió que buscara algo- Armin pareció dudar un momento.-ah ya veo... ¿puedo preguntarte algo?- la chica asintió mirando un segundo a su novio que en ese momento se detuvo, Armin empezó a hablar nerviosamente, -y-yo... lo eh pensado mucho y de verdad te amo demasiado, es por eso que... sé que no es mucho pero... Mikasa... ¿podrías casarte conmigo?- Armin tomo una de las manos de Mikasa y deposito un pequeño anillo, a primera vista se veía simple pero aun así a Mikasa se le hizo hermoso, sin poder contenerse las lágrimas que salían de sus ojos, tomo el anillo y lo apretó fuertemente contra su pecho, -si... yo quiero casarme contigo y vivir siempre a tu lado Armin- el rubio coloco el anillo en el dedo de Mikasa y luego la beso en los labios, ninguno de los dos se percató de que alguien los había escuchado.
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Armin fue a buscar a Eren antes de partir, el chico titán estaba en su cuarto, alistando las ultimas cosas, -Eren, Hanji-san me pidió que te avise que salimos en 10 minutos- Eren dirigió su atención al chico –te ves muy feliz Armin- el rubio sonrió aún más, -lo estoy-.
-Armin... ¿puedes darme un consejo?- el rubio asintió, -yo... siempre eh visto a Mikasa como una molesta hermana mayor pero desde hace tiempo ella dejo de ser tan sobreprotectora y... desde hace un tiempo que siento algo por ella... tu... ¿cómo crees que debería decírselo?- Armin se congelo ante la confesión de su amigo, no sabía que decirle pero tenía que confesarle que Mikasa era su prometida, era por el bien de los tres aunque fuera difícil de hacerlo, -Eren yo...-, -espera Armin, antes de que digas algo quiero que sepas que de verdad amo a Mikasa... sé que antes la trate mal, pero es solo que me molestaba que fuera ella la que siempre me protegiera y yo me sentía inútil comparado con ella... creo que sin darme cuenta me desquitaba con ella- Armin se incomodó aún más, escuchar decir a Eren que amaba a Mikasa era demasiado para el.-Eren yo tengo que decirte algo...-, -Hey mocosos, Hanji dice que ya es hora- Levi entro al cuarto interrumpiendo a los dos chicos. – ¡si Heicho!, Armin hablemos después-
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Armin iba en su cabello pensando en las cosas que habían pasado hace unas horas, vio como a lo lejos sus compañeros se desasían de un titán de 10 metros. Marley había empezado a mandar más titanes a las murallas para exterminar a los que habitaban en ella, por ello la legión de reconocimiento tenía más trabajo.
