In einer grausamen und schönen Welt

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Todo principio tiene un final y eso todo el mundo lo sabe, incluso Mikasa, pero aun así para ella todo valía la pena, sabía que tarde o temprano las cosas terminarían trágicamente ya que en eso se basaba su vida, tener algo hermoso que al siguiente segundo fuera aplastado cruelmente, parecía ser parte de ella una vida así, pero aun así ella seguía tratando de sonreír.

A sus 20 años Mikasa Ackerman se había vuelto una chica hermosa, ella era feliz son su vida a pesar de las tristezas que había tenido que vivir en su pasado.

Después de mucho tiempo las cosas parecían mejorar, la mujer titán había salido del cristal y tras varios meses de interrogatorios prometió unirse a la causa de la legión de reconocimiento, lo único que pidió fue poder vivir en Marley como infiltrada para estar con su padre, la legión acepto pero a cambio tenía que regresar y entregar su poder de titán cuando le quedara poco tiempo de vida, ella obedeció y partió al siguiente mes con Armin, con el que se había casado un par de meses atrás.

Tras eso Mikasa y Eren empezaron a pasar mas tiempo juntos, el chico se dio cuenta de los sentimientos de su hermana adoptiva y poco a poco abrió su corazón para algo más que la venganza, se casaron cuando ambos tenían 21 años, regresaron juntos a Shiganshina y construyeron una casa como en la que vivieron una vez cuando eran niños, poco tiempo después de cumplir los 22 años empezó a crecer vida dentro del vientre de Mikasa, la asiática no podía ser más feliz con su vida, por primera vez en mucho tiempo volvía a tener una familia completa. Eren se sintió orgulloso al conocer a su descendiente, Erkin, el pequeño de cabellos castaños y ojos grises, Mikasa pensó en ese momento que la felicidad era hermosa pero para su desgracia no era eterna.

Unos días antes de cumplir los 23 años Eren partió hacia los cuarteles de la legión de reconocimiento para entregar su poder de titán, se despidió de su esposa y de su pequeño hijo con lágrimas retenidas en los ojos dejándolos solos en aquella pequeña casa en Shiganshina.

Mikasa había sido feliz, pero en ese momento su felicidad fue partida a la mitad, al igual que su corazón, creyó que nunca podría volver a estar completa su felicidad, pero la vida le sonrió una vez más.

Pocos días después de la partida de su esposo alguien toco a su puerta, se sorprendió y las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas al ver a su mejor amigo parado en su puerta con una gran sonrisa y sosteniendo un pequeño niño de cabellos dorados y ojos azules, tan claros como un día soleado. Mikasa y Armin se abrazaron y lloraron juntos por el tiempo que se había extrañado.

Esa noche ambos platicaron hasta muy tarde, Armin le contó a Mikasa que hace un par de meses que habían regresado a escondidas de Mare y que habían descubierto varias cosas que ya habían informado a la legión de reconocimiento, incluso le contó que había podido hablar con Eren antes de que el muriera. También se contaron muchas de las cosas que vivieron durante estos casi tres años que estuvieron separados, esa noche Mikasa recupero un poco de su felicidad.

No paso mucho tiempo para que su amistad se transformara en algo más grande, los dos viudos se casaron y cuando el rubio cumplió los 24 años su esposa dio a luz al nuevo integrante de la familia, una pequeña niña de cabello negro y ojos azules como el mar, "Mika", fue el nombre que le dio su madre.

Mikasa de nuevo volvió a ser feliz y sonreír plenamente, tenía otra vez una familia completa y llena de amor, amaba a su esposo y el a ella, amaba al pequeño rubio, quien era tranquilo y pacifico a excepción de cuando se enojaba, de la misma manera amaba al niño de ojos grisáceos quien era impulsivo y protector con su familia, y a su pequeña niña, quien era demasiado alegre con su familia pero reservada para aquellos a quienes no conocía. Sin duda alguna Mikasa amaba a cada integrante de su familia y paso felizmente los años criando a sus hijo y entregándole todo su amor a su esposo, Armin y Mikasa salían a misiones con la legión de reconocimiento muy seguido a combatir contra los titanes que enviaba Marley, a pesar de eso la vida era feliz para ambos, pero de nuevo el destino se encargaba de recordarle a Mikasa que la felicidad no es para siempre, no en este mundo cruel.

Arumika-One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora