¿¡QUÉ!?

741 76 14
                                    

    Subimos Cameron y yo a mi habitación, porque el me tenia que decir algo y ahí estábamos.

— Es que te tengo que pedir un favor.— Dice Cameron.

— Adelante.—contesté.

— Como verás tu sabes que tengo novia, ¿no?.—

— Claro...—respondí.

— Pues lo que necesito es que.....que seas mi novia.—

   Mis ojos se abrieron como platos y no salían palabras.

—¿¡QUÉ!?.— Grité.

—Sí, como lo oíste.— Respondió.

—Ca-Cameron y-yo no puedo ser tu nov... —Lo sé, no te lo pido por amor, te lo pido por un favor.— Interrumpió.

— Ah pretendes usarme?.— Pregunté indignada.

— Dove no es tan malo ser "novios".—Dijo haciendo comillas con los dedos.

—¡Tu nombre es mi apellido y eso ya esta mal!, ¿¡cómo piensas que seríamos novios?!.—exclamé paseando por todo mi cuarto en forma de nervios.

—Anda, prometo no decir nada del trato, solo, hazlo por mí.—rogó.

—Tenía que ser él...¿no?.—Le pregunté al mundo. —No podía ser Zac Efron o Ben Bowers? No, tenía que ser él.—

    Él, lo único lo que hizo fue rodar los ojos.

—Y se puede saber porque carajo quieres que sea tu novia.— Pregunté.

—Pues por dos sencillas razones. Número uno: ví a mi novia besándose con otro chico y le quiero dar celos y dos: quiero venganza, además, mi "novia" me ama todavía, así que la va a doler más.— contestó.

—Y ¿por qué yo y no otra chica?.—digo mirándolo a los ojos.

—Porque todos dicen que hacemos linda pareja.—

—¿Lo dicen?.— levanto una ceja.

—¿¡ACASO NO TIENES VIDA SOCIAL?!.—gritó en un tono bajo rodando los ojos.

—Si tener vida social significa ser una perra y andar con un chico que sé que tiene otra novia, no.— Respondí.

—Mmm eso lo explica.—bufó.

—Y ¿eso también incluye, actuar como novios?.— Pregunté.

—Supongo que sí.— Respondió.

    Lo medité por unos minutos, por un momento pensé en decirle que no.

—Además, no es para siempre, y te daré popularidad.—aclaró.

—Cameron sabes muy bien que no me interesa la popularidad.—Le dije.

     Aunque no me importaba ser popular, acepté porque no tenía más nada que hacer, y además Harry y yo hicimos una apuesta de quien tuviera primero novio o novia el perdedor le iba a hacer las tareas por un mes.

Harry si ves esto...te odio y te gané puto.

—Trato.— Dije extendiéndole la mano. —Que conste que lo hago por mí, además no es para siempre.—

—Trato.— Dijo estrechando las manos.

—Ahora bajemos.—

—Okey—.

—Mm Dove...los novios bajan agarrados de las manos.—exclamó extendiéndome su mano.

—Ni lo pienses.—Dije rodando los ojos.

Tenías que ser tú, ¿no?...©    [EDITANDO]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora