Era real.

842 68 35
                                    

- ¿Quieres que pase?. - dice Cameron con voz ronca, antes de responder me lo pienso dos veces.

- Dove, es tu oportunidad de demostrar que eres difícil, ya casi lo han hecho como por cuatro oportunidades y ninguna llega a este punto... adelante.- aconsejó mi subconsciente.

- Si...quiero que pase.- dije decidida.

- Oh, cuando hablas así me pones mal.- se gira y con manos ágiles me arranca la camisa quedándome en brasier.

Poco después fue bajando y quito mi short con ansias, yo también quería demostrar que no soy principiante y me puse en 4 a lo que luego me tumbé a la cama, dejándolo con las ganas y riendo de lado.

- Con que quieres jugar? Eh? Ya tu vas a ver lo que es un castigo de verdad señorita Cameron.- oh, nunca nadie me había hablado con ese tono y con esas ansias reflejadas notoriamente en sus ojos.

Me arrodillo haciendo quedar a la misma altura de Cameron, quien esperaba el momento parado fuera de la cama, con manos lentas pero dulces le fui sacando su camisa empapada de sudor.

¿Desde siempre tuvo esos abdominales? Se ven tan bien.

- Vamos! Me vuelves loco!. -dice muriéndose por quitarme todo.

- Y es solo el comienzo, algo que solo apreciaran las sábanas y nosotros.- tenía una voz irreconocible, esa era yo? Deseando poder saborear cada parte del cuerpo de aquel ex que odiaba a muerte? No lo sé.

Primero bajé de la cama y me arrodillé a la altura de la cadera de Cameron, empecé a bajar sus shorts y tuve en mi cara su miembro el cual se veía que estaba duro, muy duro.

- Ahora si.- me tumba a la cama y yo me monto encima de el, solo podía pensar, le gustará? O solo lo hace por necesidad?, solo borro esas preguntas tontas de mi mente y empiezo a moverme lentamente, viendo la cara de sufrimiento de Cameron.

Me acosté encima de su abdomen y besaba cada uno de sus perfectos abdominales, luego era turno de el, se montó encima mío y bajo por mi cuello dando besos cálidos pero ardientes al tacto, besó mi abdomen plano y se volvió a mi cara a dar besos, mis uñas se clavaban en su espalda a lo que el aumentaba el volumen de sus besos, se apartó y pensé que había hecho algo mal, pero luego con ganas se quito el interior.

Oh...vaya.

Es...enorme, grande, todas las palabras que definan una cosa gigante; se enfundó y rápidamente se acercó a mi.
Él me quitó mi brasier, se sorprendió por ¿el tamaño? Sip, mi familia tiene muy grandes senos. Al principio me dio pena, pero luego el bajó mis bragas húmedas, se puso en mi entrada y en un dos por tres estaba dentro de mi, ocupaba todo y más, solo jadeaba.

- ¿Quieres que pare?.- dice preocupado.

- No! Sigue.-

Aumenta el movimiento y ya me había acostumbrado al tamaño, luego, el acarició mis senos, yo solo gemía su nombre y a él le gusta, no podía parar de pensar...¿que estaba haciendo? Me estoy acostando con un ¿amigo? O en realidad es mi novio?.

     Él se para, me para y empieza a darme besos en el cuello, me tropiezo con el reproductor y accidentalmente pongo la canción “Amigos y Enemigos” y el ambiente se pone mas acuerdo al tema.

– No paro de ver tu cara de ángel siendo penetrada por un demonio.– dice a lo que me encorvo como respuesta.

Oh por Dios era lo mejor de mi vida, gritaba y lo mejor es que nadie oía, solo veía a Cameron como me besaba y subía el volumen.

     Me solté el pelo lentamente, quedando con mi melena rubia desordenada en toda mi cara, a lo que él sonrió y me tiro de nuevo a la cama.

— Justo como dice la canción... Somos amigos, pero en la cama enemigos...— dice y yo solo me lo pego a mí metiendo mi lengua en su boca y haciendo una guerra de besos.

    Separamos nuestros labios haciendo que solo un hilo de saliva nos uniera.

— ¿Y ahora?. — digo acariciando su pelo.

— Ahora puedo decir que eres MÍA solo MÍA y de nadie más.— dice haciendo énfasis en la palabra mía.

— Supongo que eres MÍO.—

— Ohh si.— responde dulcemente. — Quiero que sepas que no hicimos el amor por deseo, sino porque nos amamos y es una forma de expresarlo.—

— Lo sé, y me alegra.—

   Luego de un largo rato dedicándonos miradas, me paro y voy al baño, luego de bajar la palanca del váter me paro frente al espejo y me tomo del cuero cabelludo tratando de analizar la situación.

  ¿Qué he hecho? ¿He tenido sexo con el chico de afuera? ¿Cómo pasó esto? Estas preguntas no las sé responder, estoy indecisa, es decir, me gustó pero no sé si fue lo mejor para mí.

    Pasaron los días y regresamos a nuestra vida cotidiana, clases, tareas, exámenes y mis hermanos.
       
     Cameron había cambiado, no me hablaba y cada vez que me veía me evitaba. Ya estamos a punto de graduarnos y estaba viendo que vestido me pondría junto con mi mamá y la vendedora.

      Tenía puesto un vestido
color rojo intenso que realzaba mi figura, me miraba al espejo y daba vueltas para apreciarlo mejor, mi madre aguantándose las lágrimas y la vendedora esperando cuando me dan unas náuseas que me obligan a salir corriendo al baño y expulsé todo lo que comí. Hace como dos días me he empezado a sentir mal pero tal vez es por ese tarro de macarrones que comí mientras sollozaba ante la serie que veía.

Que les puedo decir?




    Hola!! Lamento el retraso pero me daba asquito escribirlo XD,  digo, no tengo mente sana pero igual era: diuh . Espero les guste y si es asi regalenme un voto por lo rikolino que lo hicieron >:3 nah porque al fin actualicé <3
   
Besitos

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 17, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tenías que ser tú, ¿no?...©    [EDITANDO]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora