Dear, x.
Cuando yo te miro
no puedo pensar en otra cosa
que no sea
cuando nuestros dedos se entrelazaron
por primera vez en una promesa implícita.
Que aunque alguna vez nos soltemos,
jamás olvidaremos.
Porque eso es exactamente
lo que está matando al mundo:
el olvido.
Entonces
¿por que lo estas olvidando, cariño?
¿es porque te solté?
¿es por ella?
¿es por mi?
No nos olvides x.