Dear, x.
Me recordaste lo mejor de hacer algo estúpido sólo porque puedes.
Me encantaba la forma en que rompíamos las reglas de lo que nos habían impuesto
y cómo terminé haciendo el tipo de cosas que pensé que nunca haría.
Tenías una habilidad para convertir los lugares más hostiles en casa.
Tenías una sonrisa que transmitía calor incluso cuando nos estábamos congelando.
Decías el tipo de bromas crueles que me hacían reír hasta tirarme al suelo.
Me tratabas de una forma cruel pero cuidadosa.
Tenías una forma de mirarme única, de la forma en la que nadie lo ha hecho,
y sé que estaba llena de significado,
porque todas tus acciones estaban llenas de reflexiones.
Te escribo ahora para materializarlo,
antes de que el tiempo me atrape
y mi memoria se deteriore,
porque quiero mantener todo lo que me hiciste sentir, cariño.
Porque aunque lo niegue,
aunque lo escriba en pasado,
aun me haces sentir todo, x.
TODO.