Dear, x.
Aunque ahora duelan,
no cambiaría nada,
no le entrego a nadie los momentos que vivimos,
cuando el olvido me los pide vuelvo a repetirlos para decirle que no,
que son míos,
que todavía no es tiempo,
que los necesito para hacerme saber que fue real.
Que tu eres real,
y que nada fue un sueño,
me gusta recordarte y sentir
casi como si jamás te hubieses ido.