Chocolates

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Los planes para su cena ya estaban listos, la reservación en el nuevo restaurante italiano le emocionaba, esta vez fingir ser algo no encajaba. Esta vez serían dos hombres dispuestos a las oportunidadades.

Saldrían a comer por la noche pero conociendo su ajetreado trabajo las horas pasarían volando. En la mañana sólo tenía que ir a llevar unos papeles a la señora Kim del Banco Universal -una muy importante cliente- y hacer unas llamadas a sus clientes y después estaría listo para ir a comer con su amigo.

Tambaleaba su pie izquierdo en la espera del encuentro, el sonido de su zapato contra el suelo era menudo en medio de la solitaria sala. Después se sentó apoyando su espalda en las sillas, de vez en cuando observaba la estoica cara de la secretaria que tecleaba un sin fin de letras en la computadora, ella parecía concentrada en lo que hacía. La Señora Kim calbagaba unos 20 minutos de retrazo haciéndole perder su valioso tiempo. La aguja del reloj girando en la esquina no ayudaba recarcando cada minuto del retrazo. Se suponía que la reunión con ella sería a las 9: 30 am pero ya se saben como son estas personas, y de un modo no podía culpar, entendía que cualquier cosa podía surgir. Él quería tan sólo dejar las carpetas a la secreraria o no tal vez al encargado, pero la misma señora Kim pidió que fuesen entregadas a ella misma en persona. Dejándole sin más remedio que esperar justo en ese preciado día.

En total, logró salir de su reunión con la señora Kim a la 11: 23 am, la mujer se disculpó por su impuntualidad, él fue educado diciéndole que no importaba. Se despidieron más tarde con un inclinación.

"Has hecho un bien trabajo Byun, como siempre" ella agradeció y después Baekhyun logró salir del Banco. Literalmente corrió a su trabajo de vuelta, pues aún debía hacer numerosas cosas.

Con el pelo desordenado y la respiración aumentada tocó el triangulito que brilló, dando por entendido la llegada del ascensor.

El tintinar de la llegada abrió las puertas, encontrándose adentro a cierta persona.

-¡Baek! -exclamó Kris sorprendido ofreciendo un espacio a su lado.

A Baekhyun no le pareció extraño que él estuviera allí, después de todo ahora eran compañeros de trabajo debía venir acostumbrándose a sus encuentros. Agradeció el gesto al otro abogado parándose a su lado. Las puertas se cerraron elevándolos piso por piso, los dos solos en ese pequeño espacio respirando el mismo oxígeno exigía de cierta manera aunque sea una ligera charlita.

Baekhyun por el contrario se arrepentía  de poseer su oficina en el penúltimo piso, al mismo tiempo que agradeciría que el ascensor fuera más rápido ¿era tan difícil pedir? Ya hace tiempo que estar a solas con su ex le daba un cierto punto de incomodidad, y estar tanto tiempo era de más. Miró su reloj echándole un vistazo a la hora o tal vez intentando distraerse de su nerviosismo.

-Entonces, ¿qué tal el día? -el encargado de romper el silencia fue Kris mientras se rascaba la nuca sin ni siquiera mirarlo.

-Bien, a pesar de que salí una  hora y medía más tarde de lo adecuado con la señora Kim.

-Sabes que ella siempre se retrasa.

-Oh sí, pero ¿medía hora? -Miró al alto con los ojos muy abiertos- Eso es demasiado -refunfuño.

Kris lo miró.

-Cierto, pero esas cosas pasan -se encogió de hombros restándole importancia.

El ascensor continuó subiendo tardándose siglos según Baekhyun, hubo un corto silencio hasta que Kris comentó:

-Baekhyun, ayer vi a Sehun.

-¿A Sehun?

¿Por qué Kris introdujo a su amigo a la conversación?

Déjame conquistarte [Baekhun/Sebaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora