Capítulos Extras [FUAPTA #2]

Extra #13

2:40 am

Esta es la cuarta semana en la que me he levantado a media noche a vomitar. Es la cuarta semana en la que desde hace una semana y media me debió de bajar la regla y no ha pasado nada. Es la cuarta semana en la que sospecho cada día más, en que podría estar embarazada.

— Amor, ¿estás bien? Llevas un buen rato ahí dentro —pregunta Matt desde fuera.

— Vuelve a dormir, amor. Estoy bien.

07:30 am

—Te veo en la noche, preciosa

— Cuídate, amor – besé sus labios – Te amo.

— Yo también, adiós nena

— Adiós...

Inmediatamente la puerta estuvo cerrada, llamé a Carly.

— Hola Tha...

— Carly, te necesito. Ven al departamento pero ya.

—¿Qué pasa? ¿Qué tienes?

—Tengo un retraso. Por favor, te necesito

— Voy saliendo

•

Carly llegó hace un momento y con ella trajo varias pruebas de embarazo. Después de tardar unos minutos calmando mis nervios finalmente seguí las instrucciones de como funcionaban y ahora estaba batallando para ver el resultado.

—¿Y bien?

— No quiero verlas. —le digo

— Bien. Las veré yo —dice y entra al baño, toma las cinco pruebas que me hice y las mira con detenimiento.

— ¿Y?

— Positivo. Positivo. Positivo... ¿Quieres que siga?

•

—Hija, Carly, ¿qué hacen aquí? —me pregunta cuando estamos en la sala de urgencias del hospital

— Mamá vengo a hacerme una prueba de embarazo

— ¿Qué?

Unas semanas más tarde

Me apoyé en el marco de la cocina viendo a Matt concentrado haciendo algo en su computadora.

Nuestra relación se vino abajo desde hace una semana, un día se levantó de buen humor y al rato cambió todo, solo estamos juntos en la cena y es en un silencio bastante incómodo. Se va a la universidad, luego al trabajo y cuando llega, cena y se acuesta. Apenas y me dice "buenas noches"

— ¿Te quedarás todo el día ahí parada? —me pregunta aun con su vista fija en la pantalla del computador

A eso me refería, estaba demasiado distante conmigo y no sé por qué.

— ¿Está todo bien con el trabajo? Llevas un par de días muy tenso y molesto —le pregunto acercándome a él y abrazándolo por detrás.

— Si. —responde cortante.

— ¿Entonces? ¿Qué es lo que...?

— Ya te dije que todo está bien con el trabajo — me interrumpe.

Me quedo callada y fijo mi vista en lo que él hacía en su computadora. — ¿A quién le buscas un departamento?

— No te interesa.

— Matt, ¿qué hice? ¿Por qué estás así?

Despegó la vista de la pantalla por unos segundos. — Es para nosotros, ¿contenta?

— ¿Por qué? Estamos bien aquí...

— Necesitamos más espacio

— Repito, este está bien para nosotros... Solo somos nosotros dos

Por to seremos tres, me corrigo mentalmente

— No creo que sigamos siendo nosotros dos en unos nueve meses

Mierda. Ya lo sabe.

Cerró la computadora y se volteó hacia mi, rompiendo la poca cercanía que yo había formado al abrazarlo. Estaba molesto. Muy molesto.

— ¿Cuándo pensabas decirme que estás embarazada?

— Matt, yo...

— ¿Pensabas decirme cuando estés en labor de parto?

— ¿Qué? Matt, no.

— ¿Qué acaso en estos casi cuatro años que llevamos juntos no me tienes confianza como para decirme eso? ¿Para decirme que vamos a hacer padres? ¿Qué te hice para que me ocultarás algo como esto, Thais?

— No sabía...

— ¿No sabías como decírmelo? ¿Tenías miedo de que te dejara sola?

— Matt, escúchame...

— ¿Aún no te queda claro que te amo y que no te dejaría ni por esto ni por ninguna otra razón?

— ¿Me vas a dejar de hablar?

Tomó su computadora, su celular y se levanta de la silla. — Para la próxima, deberías buscar un mejor lugar para esconder las pruebas —dice antes de irse y dejarme con la palabra en la boca.

03:15 am

Matt había salido después de aquella discusión y esta es la hora en la que no ha llegado. Inmediatamente escuché el sonido de las llaves, salté de la cama con cuidado de no caerme y lo encaró en la sala.

— Hasta que llegas... ¿Ibas a pasar la noche fuera o qué? — me crucé de brazos mirando su espalda, estaba cerrando la puerta.

— Estuve con Tyler. No fumé, ni bebí, no conocí a nadie, ¿está bien? Solo estábamos hablando —me dice dándose la vuelta.

— ¿Y para hablar tanto tenías que llegar a esta ahora? ¡Son las tres de la mañana, Matt! — grité molesta

— ¡Teníamos cosas que hablar! – gritó él de igual forma – ¡Como por ejemplo, que mi novia me ocultó que está embarazada de casi dos meses y apenas hace unas semanas me doy cuenta! Y lo peor es que no me lo dijo ella, me enteré por mi mismo.

— ¡Tuve mis razones!

— ¡Tus malditas razones no son justificadas! ¡Te amo maldita sea! ¡No podría dejarte en ese estado! ¡Lo único que podría hacer ese bebé es fortalecer nuestra relación!

— Yo... Lo siento...

— Buenas noches, Thais