📌Los Ángeles, California
Hace un mes aproximadamente ella había llegado a Los Ángeles, había encontrado el trabajo que tanto había deseado desde que era una niña. Pero le faltaba algo para estar completamente feliz; le faltaban sus hijos.
— Hey chica, ¿estás bien? —Le pregunta la enfermera morena, a la que parece ser su nueva compañera de trabajo.
— Sí, sí. Soy Clarissa, soy la nueva doctora de urgencias
— Maggie, un gusto... ¡Oh, claro! Todos te esperamos con ansias
— Sí, yo también anhelaba trabajar aquí
— No pareces muy feliz.
— No es eso, sí lo estoy. Yo amo esto, es solo que... Es la tercera ciudad que visito y no encuentro a mis hijos
— Oh, ¿chicos rebeldes?
— Supongo que si pero esa no es la razón por la cual no estoy con ellos...
•
— Wow, tu historia es sorprendente, Clarissa
— Supongo que si
— Puedo ayudarte en lo que quieras...
— No es necesario...
— Si. Claro que lo es. Somos compañeras de trabajo, aparte no te vendrían mal un par de ojos ¿no?
5 meses después
— Clari, te tengo una gran noticia...
— ¿Me disculpan un momento por favor? – le dice a los padres de una de sus pacientes – ¿Qué pasa, Maggie?
— Cuando venía para acá, vi a tus hijos
— ¿Qué?
— Sí, a ambos. Iban acompañados con dos chicos y una chica rubia, ambos de la edad de tus niños
— No estás bromeando ¿cierto?
— No claro que no. También te conseguí la dirección, los seguí – le paso un post-it con una dirección escrita
— ¡Dios! ¡Maggie, gracias! No sabes lo feliz que estoy, creí que no los iba a encontrar. Gracias, amiga.
•
Clarissa salió feliz esa tarde de su trabajo, no encontraba las palabras para expresarse.
Después de tantos meses, por fin había encontrado a sus hijos. Después de tantos meses, iba a reencontrarse con sus hijos. Y pensar que estaba a punto de perder las esperanzas.
— Sigue caminando... – susurró una voz brusca en su espalda
— N-No me hagas nada, te doy todo lo que quieras – responde ella con miedo
— Oh mi Clarissa, bella y hermosa... No necesito nada de ti, solo sigue caminando
•
— Bien, guardadito te lo tenías... Casi cuatro años y ya encontraste a nuestros hijos, si que eres inteligente
— No son tus hijos, dejaron de serlo en el momento en que los hiciste sufrir, a los dos
— Fui yo quien los engendre y los crié
— Y aún así no eres los suficientemente hombre como para ser su padre. Nunca lo fuiste y nunca lo serás
— Deja de decir estupideces, maldita. Son mis hijos y yo hago lo que se me pegue la gana con ellos... Ahora, toca el maldito timbre
Clarissa tocó el timbre, segundos después la puerta se abrió dejando ver a su hijo mayor.
— ¿Mamá? – habla éste sorprendido, más que nada por ver a la mujer que le dio la vida – ¿Pero qué? ¿Qué mierda haces aquí? – murmuró esto último hacia el hombre que se encontraba amenazando a su madre
— Hijo no...
— ¿Mami, eres tú? – escuchó la voz de su pequeña hija, y al segundo apareció en la puerta, colocándose al lado de su hermano.
— Hola, hijita hermosa
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Capítulos Extras [FUAPTA #2]
Novela JuvenilApuesta #2 •Se requiere leer la primera parte «Fue una apuesta pero te amo» • "Al final de todo, no fuiste una apuesta para mi" •Terminada• •OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE BAJO EL CÓDIGO 2005214073893 •ESTÁ PROHIBIDO LA COPIA Y/O ADAPTACIÓN DE...