Moonlight

III

Al abrir los ojos Moonlight entendió que se había quedado dormido, relamiéndose la comisura de los labios, la cual se encontraba bastante seca, noto la fría soledad de la habitación. Se levantó precipitadamente de la cama, extendió las manos estirando completamente su cuerpo y dedicó un par de minutos a hacerla.

Sus pasos fueron pesados mientras se dirigía hacia la cocina para ver si el café estaba listo, ya que no sabía cuánto tiempo había pasado. Al llegar noto que las dos tazas estaban listas sobre la pequeña mesa de mármol blanco, se sentó y empezó a tomar de a sorbos, sin esperar a su amiga. Un cenicero en forma de triángulo color naranja reposaba en la mesa al igual que una lámpara y un extraño cuaderno de tapa negra con etiqueta de nombre Moonlight.

Al abrirlo sintió escalofríos debido a unas manos frías que reposaban en su espalda en el momento en el ojeo las primeras palabras, no creas todo lo que te dicen y menos sabiendo que no lo recuerdas.

-Hay cosas que es mejor no saber, por el propio bien de las cosas.- Le dijo su amiga con tono severo

-¿Por qué?- La expresión de Moonlight se hizo más severa.

-Porque te estás recuperando, me canse de repetir el mismo monólogo de siempre acerca de porque la verdad, no debe ser revelada hasta cierto tiempo amigo mio.-

-No debo confiar en ella, ni tampoco en nadie que quiera hablarme de la verdad, porque solo él y yo podemos creer conocer qué está pasando.- Se dijo Moonlight a sí mismo.

-Te siento como una extraña y no entiendo el porqué.- Le contestó a Marlene con una mirada más intensa y llena de curiosidad.

-Es difícil de explicar pero si, al principio pensé que era algo temporal tu comportamiento, pero no veo mejoras.- Su amiga en cambio su tono a uno  sereno y calmado.

-Necesito algo sobre que apoyarme, hoy le escribí otra carta pero en vez de tirarla, la guarde junto a las demás.- Moonlight quiso cambiar de tema con otro comentario porque sintió que ella le hablaba como si fuera un desquiciado.

-Eso es importante, me alegra mucho que tengas ese ánimo, pero ¿Entendemos que no volverá verdad?-

-¿Por qué?- Un aluvión de lágrimas se posaban en mis cristalinos ojos. Quería llorar de desesperación al no saber el porque pero no podía hacerlo, ya no me debía nada el dolor por la ignorancia. De a poco se iban borrando rastros de recuerdos y era el precio que debía pagar.

El quiso reincorporarse y su amiga lo ayudo, no pudo lograr hablar de nada relevante. La saludó afectivamente aunque demasiado rápido, y abandonó la biblioteca. Camino sin rumbo mientras sus pasos tropezaban con leves gotas de lluvia que lo volvían aún más gris, perdía color con cada paso dando como resultado un color grisáceo con graves tonos oscuros.

Su mirada estaba perturbada no por ser horrorosa sino por su melancolía y súplica, como si clamara por piedad. Fue así como la miro a su madre el día que no recuerdo el nombre lo dejo. La vida es un desastre del que no se recupera, dijiste antes de irte y cuando ya no estabas solo me quedaba eso como recuerdo, olvido todo y cada día se vuelve una condena del anterior. Mi vida estaba deshecha desde antes que aparecieras, y decidiste irte del barco antes de que hundiera.

Las súplicas inundaron cada rincón de la habitación pero no fue suficiente, ella ya no estaba. Al funeral solo asistieron familiares y el, nadie mas estaba enterado de su muerte y tampoco tenía muchos conocidos. No formaba parte de nada ni nadie y todo lo que quedaba de ella moría cada día en la mente de Moonlight.

Y perdí toda esperanza de volver a amar, de volver a creer que la vida tenía sentido, cada pequeño ladrillo de mí se derrumbaba rápidamente y nadie podía salvarme. La única salida estaba sellada por ella y mi memoria no me permitía progresar en nada, la odie con intensidad, juro que la odie hasta el punto de no permitir que se convirtiera en mi atadura.

Solo una solución encontré y fue la muerte la que se llevó todo lo que quedaba incluyendo una parte de mi.

Mi vida es un error.

Dejó de llorar y se encontró frente a un perro grande y amistoso que lamía su mano, le devolvió el saludo con unas caricias detrás de las orejas y se levantó. La lluvia había cesado pero el suelo de asfalto seguía frío. Camino hasta llegar a un bar en el que no lograba identificar las letras de su nombre.

Se dio cuenta que su vista no le funcionaba bien.

Entro un poco aturdido pero se tomo la molestia de dar las buenas tardes a todo el mundo mientras con pasos lentos tomaba asiento en la barra. Pregunto que tomaba la gente hoy en día mientras un vaso de whisky se depositaba con rapidez frente a él. Un segundo antes de tomárselo de lleno, noto como una extraña se sentaba a su lado.

-No te confundas, no vine por lo mismo que tu.- Su sonrisa le advertía algo a Moonlight, ella formaba parte de su vida.

-¿Te conozco?- Le contestó sin mirarla directamente, solo limitándose a observar de reojo.

-Me comentaron de tu extraña condición pero no podía creerlo hasta verlo por mi misma.- Ella le clavó sus ojos justo en la quijada y el no pudo evitar sentirse intrigado y al mismo tiempo asqueado por esa palabra, condición.

-¿Que extraña condición?- Dio media vuelta desde su silla para mirarla de frente, bastante bonita.

-Es mejor que vayamos a dar un paseo para terminar de explicarte las cosas y de paso, que sepas como te ayudare de ahora en adelante.-

Moonlight no le dio tiempo a reaccionar, se puso de pie rápidamente y el brillo en sus ojos hizo notorio que de verdad estaba emocionado, porque tenía el presentimiento de que por fin podría comprender que le estaba sucediendo.

Salieron directo a la calle pero ella había pagado la bebida de el que ni siquiera tomo. Caminaron un par de cuadras mientras iba rellenando parte de su memoria que creía él -hasta ese momento- nunca volvería a recuperar.

-Al principio cuando el accidente había sucedido pensamos que nunca despertarías pero cuando al fin lo hiciste, supimos al instante que algo andaba mal. Muchos lloraron y otros simplemente se despreocuparon pensando que seria cuestión de tiempo pero no lo fue. Tu memoria estaba completamente arruinada y con ello todos los sentimientos o rastros de lucidez que alguna vez pudiste haber tenido.- Se tomó una pequeña pausa solo para notar que a él le faltaba el aliento, le agarró de la mano y siguieron caminando- Bastantes personas intentamos ayudarte y hasta cierto punto funciono, cada una devolvía en ti una parte de tu vida que creíamos nunca volverías a tener. El verdadero problema de todo esto es que hay algo que nunca mencionaste a ninguna de las personas que conforman tu existencia...-

Un silencio abismal por unos momentos completo esa frase mientras Moonlight respiraba hondo preparándose para lo que iba a escuchar a continuación.

-Y es que misteriosamente cada persona que pertenece a tu vida, es ajena a las otras existencias que pertenecen a tus recuerdos. En simples palabras, no tengo absolutamente idea de con quien formaste vínculos en toda tu vida y cada vez parece haber mas y mas personas de las cuales nunca tuve idea de conocerlas. Intente por todos los medios encontrar a esas personas pero me es imposible, solo aparecen cuando necesitan algo o cuando por casualidad te las cruzas.- Tomó un largo suspiro mientras detuvo sus pies, él también se detuvo.

Ella depositó sus manos sobre los hombros de Moonlight y mirándolo directamente a los ojos le dijo;

-¿Entiendes ahora el porqué de las cosas hermano mio?-