Tenía que pasar por una tienda, no debía olvidarme de cambiar la lámpara. En cuanto llegue a una conocida, encendí un cigarrillo solo para molestar al dueño. De verdad que disfrutaba irritando a la gente, no me importaba porque estaba acostumbrado, tarde o temprano mi mera existencia termina molestando a todo el mundo.
No soporte estar mucho tiempo dentro de la tienda, rápidamente compre la lampara y parti hacia mi casa. No podía creerlo pero alguien tenia el mismo perfume que ella usaba, lo cual me hizo sentir todavía más culpable de haberla dejado partir con un hijo mio quien sabe donde.
El olor a carne siendo cocinada con especias me intuyo de dos cosas, mi querido hermano se encontraba en casa, y que yo me moría de hambre.
Me detuve frente a la entrada de la cocina porque sabía que mi sola presencia lo cohibía, pero no sirvio de mucho porque se volteo en cuanto me vio observandolo pasivamente.
—¿No adoras las eternas vacaciones?— pregunté mientras revoleaba la bolsa lentamente hacia una mesa pequeña.
Tome asiento en una silla cercana a él solo para poder charlar, no quería interrumpirlo ya que la comida le estaba saliendo realmente maravillosa.
Cortaba de manera casi indivisible el ajo, las manos le sudaban terriblemente.
—Tienes que trabajar—articulaba al mismo tiempo que me hacía entender que las vacaciones no serían para siempre, pero me gustaba creer que si.
—¿Tu haces algo además de fingir que eres ama de casa y observando la belleza de las cosas?
—Tengo trabajo.
—Perfecto, ¡algo más de lo que no me enteraba!
—No tenías necesidad de saberlo— dijo mientras el agua hervía lo suficiente como para echarle mas verduras.
—Se supone que soy tu hermano mayor, no un estúpido o una maldita ingrata como las que invitas recurrentemente y no conozco una mierda—fruncí mi ceño pero me fue imposible mantenerlo, sus nervios sacaban una sonrisa en mi.
—¿Por que cuestionas todo lo que digo?—Levantando un brazo limpio sudor en su frente—, hay cosas que es mejor no saber de alguien, tarde o temprano lo harás pero mientras tanto puedes no saberlo nunca.
—Solo quiero que sepas que somos familias. Cualquier cosa puedes consultarla, no prometo ser gentil pero si ayudarte—esperaba convencerlo pero sabia que seria en vano.
—Lo se, solo que no es natural en mi, sabes que nunca fui una persona de hablar de sí misma.
—Entiendo, aunque creo que si seguimos hablando de esto terminaremos llorando y abrazados—al decir eso note esa risa silenciosa que tiene, tampoco le gustaba admitirlo pero solía hacerlo reír seguido.
—¿Podrías ayudarme a poner la mesa?—dijo mientras apagaba el fuego.
Almorzamos en silencio y con comentarios que eran solo rutina, a cada rato notaba como su mirada se posaba en la silla vacía del costado nuestro. Se preguntaba a donde estaba ella y sabía la respuesta, solo que no se animaba a hacer la pregunta.
—Va a tener un hijo—rompí el silencio.
—Ya lo se.
Me fastidiaba el hecho de que lo sabía todo y esperaba el momento en el que yo decía las cosas solo para confirmarlo.
—¿Como?
—Planeaba escapar pero al final se arrepintió, vino hasta casa, pregunto por ti y le dije que no te encontrabas. Dijo que la buscaras de vagabunda en el parque que se encuentra cerca de la casa de tu amiga Marlene.
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Moonlight
General Fiction"Te debo las mejores y quizá las peores horas de mi vida, y eso es un vínculo que no puede romperse." Quizás no fue lo más inteligente que pude haberle dicho pero esperaba al menos que supiera que nuestra despedida no tendría que haber sido de la ma...