6) Delación

66 8 9
                                    

 —¿¡Por qué lo hiciste!? —tronó la voz acusando a la chica.

—No... no sé.... —su respuesta, apenas audible, se detuvo. Como suspendida en el vacío.

—¡Confiesa! ¿Por qué los mataste?

—¿Yo...? ¿¡Cómo sabes eso!?

—¡Ja! —se burló la voz, su voz—. ¡Necia! ¿Acaso pretendías engañar a tu propio Diario?

MicrorrelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora