24 de abril de 2021
Agustín Bernasconi
—A ver, Pocho, ¿Cómo te lo puedo explicar para que lo entiendas?—pasé mis dedos por la sien para tranquilizarme y me senté en la mesa del comedor—No, no podes tirarle miel al pelo de Sofia...
—Pero ella me tiró primero, mira—me muestra sus brazos cubiertos de miel y me aguanto para no reirme del acto infantil que tiene—Me tengo que vengar, Agustín, es lo justo.
—Tiene cinco años, es una niña—le recalqué—además sos su padrino, ¿no te parece que deberías dar el ejemplo?.
—Si sabes como soy, ¿Para que me elegís de padrino?—dijo y tenia razón, debía haber elegido a Máximo, mi primo.
—Bueno, eso ya no importa, andá a lavarte los brazos ¿Querés?—se fue bufando, y entró Maxi por la puerta principal. Le sonreí para acercarme a saludarlo.—¡Hola, primo! Espera, esta es mi casa ¿Por que entras así como así?—lo miré confundido.
—Bueno, hice una copia—me sonrió y me mostró la copia de las llaves, por eso es mi mejor amigo, me reí ante lo que hizo y prosiguió.—Vine a decirte que hoy hay fiesta de disfraces en lo de Rugge, como ya sabes, ¿listo para ir?.
Me quedé analizando la situación por un momento, desde hace 5 años que mi mujer falleció y desde entonces mi vida fue para abajo fueron meses en el hospital mientras que Lara era cuidada mayoritariamente por Lucas y Valentina, una gran amiga mía y de Melani. Lara varias veces me reclamaba el hecho de que no pasara tanto tiempo con ella, y no lograba hacerle entender que Sofía me necesitaba. Melani siempre fue mejor comunicándose con mi hija, yo era el divertido, ella la confiable. A la vez no podía culparla, tenía apenas seis años cuando se enteró que su madre había fallecido para que su hermanita naciera, y de hecho había agarrado una especie de rencor hacia ella. Sofia finalmente pudo crecer, sin embargo tenía que contar mucho de la ayuda de mi familia, pues sin el sueldo de Melani, tenía que trabajar el doble de horas para mantener a mis niñas, haciendo que las descuidara un poco, generando mayor resentimiento en mi Lara de once años, que estaba entrando al mundo complicado de la adolescencia. Las situaciones no han sido fáciles para ninguno aquí, y hago lo mejor que puedo, sin embargo, nunca parece suficiente.
—Lo siento Maxi, no quiero—me miro confundido, pues claro, me negué a una fiesta—y antes de que digas algo, no, no me abdujeron los ovnis.
Mi amigo se rio y yo le acompañé:—¡Vamos, Dale!—insistió.
—No amigo, no lo haré, lo siento pero es mi primer fin de semana libre de trabajo, y quiero aprovechar para pasar tiempo con las niñas, cada vez es más difícil estar con ellas.
—Bueno, tienes razón, pero ven, hace mucho que no pasamos tiempo juntos sin las niñas de por medio—mencionó sentándose en el sofá de la sala.—Y no me malentiendas, amo a esas princesas, pero estaría bueno que salieras de la rutina, últimamente estas muy estresado.
—Eso no es verdad—me quejé y él solo enarcó una ceja. Bueno, tal vez si era cierto.—Como sea, no voy a ir, mañana es el aniversario de Melani y no me parece correcto ir a una fiesta.
—Es mañana, no hoy, puedes irte temprano, solo sal un rato, puedes pedirle a Pocho que cuide a las niñas, la fiesta será genial, no te la podes perder-.
—¿Qué fiesta será genial?—pregunto Pocho entrando ya limpio—¡Ah, y Agus! Sofi ya se esta bañando—me dijo con una sonrisa pícara, lo que me llevó a pensar lo peor, y juro que casi lo mato.
—¡Te dije que no lo hicieras!—Le grite.
—Era Justicia—se defendió—ahora, ¿Qué fiesta será genial?
—La que Ruggero da todos los años—dijo Maxi—¿Cuidas a las niñas? Así Agus y yo vamos a la joda.
—Dije que no iba a ir—contesté nuevamente.
—Me encantaría, pero es de la compañía de Ruggero y sabes que siempre me contrata. Además, por primera vez va a ir Caro y quiero verla—sonrió.
—¿Caro? La chica de marketing ¿verdad?—pregunté.
La vi varias veces cuando visito a Rugge en su oficina, es muy linda, aunque casi nunca sonríe, aunque se nota que es amable pese a mostrar una faceta de antipatía. Si Ruggero me pasó bien el dato es la chica que tuvo un accidente el primer día de trabajo. La verdad no llamaba mucho mi atención, pero Pochoclo estaba fascinado con ella, y siempre intentaba animarla, a sabiendas de lo que le sucedió hace unos años. Cada vez que va intenta entablar conversación pero ella, pese a ser educada, amable y reírse un rato, no se ve muy interesada.
—Sí, ella—sonrió—hoy la voy a conquistar, estaremos en un terreno no laboral así que estaremos mas relajados, eso ayudará—nos aseguro.
—Bueno, entonces vos y Agus van a la fiesta, y yo cuido a los monstruitos—ya planeó todo y yo dije que no iba.
—Ya te dije que...—me interrumpió.
—Vas a ir, ya tengo tu disfraz, será divertido.
—No lo sé, Maxi, no me convence...
—¿Qué cosa no sabes?—giré el rostro al escuchar la voz de Lara, mi hija mayor.
Maxi me miro con una sonrisa malvada y supe al instante que tenía que matarlo antes de que hable, pero me ganó de antemano.
—Tu papá no quiere que pasemos tiempo juntos—dijo y abrí la boca en forma de "o" al reconocer su plan, iba a reprochar pero me volvió a ganar. —Pasa que yo quiero cuidarlas para que su papá se divierta y de paso pasamos tiempo juntos—sonrió cargándola, y es que pese a ser bastante mayor, Maxi se mantenía en buen estado físico—¿Vos decís que tiene que ir?—le preguntó.
Mi hija me sonrió y dijo: —Sí, Pa, ve, quiero pasar tiempo con el tío Maxi.
—Pero, ¿y el aniversario de tu mamá?—Esta vez pasé a cargarla yo, ella solo tomó mi collar y jugueteó con él. Una pequeña mueca se había colado por su rostro.
—Si prometes que mañana iremos a verla como todos los años no me quejo—me miró con sus ojos brillantes.—Creo que a ella le gustaría vernos sonreír más, ¿no?
Asentí levemente, me alegraba saber que mi niña estaba empezando a ver las cosas de modo diferente.
—Esta bien, pero después de visitar a mamá vamos a pasar una tarde de picnic, ¿trato?—extendí mi mano como si fuera un abogado, y ella entre risas la estrechó, siguiendo el juego.
Editado.
03.06.2021
ESTÁS LEYENDO
All Of Me《Aguslina》|EN EDICIÓN|
FanfictionEl amor no es fácil, tampoco lo es la vida. Para Agustín y Carolina sus caminos no pueden ser peor, y para estar juntos tienen que estar dispuestos a dar todo de sí. |En Edición| ▪︎Universo paralelo (ficción totalmente mía) de Agustín Bernasconi y C...