Era tarde en la Oficina. El reloj arañaba las 23 horas. El cansancio había triunfado y mis párpados anunciaban su cierre próximo. Escuché ruidos de teclas de computadora en el cubículo de al lado. Era Raúl que aún trabajaba. Nos vemos, compañero, le dije. Sonrió y me dijo buenas noches. Cerré la puerta de mi cubículo y me fui. Al día siguiente, en la mañana, todos tenían las caras largas. Raúl había muerto el día anterior, a las 6 de la tarde.
ESTÁS LEYENDO
Microhistorias Paranormales [Completadas]
Historia Corta¡¡¡Para los amantes del género de lo paranormal!!!Estas historias cortas son tan reales como tú quieras que sean. Lo paranormal está al acecho y nos rodea a cada instante. Quizás, algún día, tú puedas protagonizar uno de estos relatos, porque despué...