Warm and Cozy

Anillos

Disclaimer: Las parejas oficiales nunca debieron ser, así que nosotros atentamos contra lo establecido en los últimos dos libros, porque un amor como este vivirá en el corazón de todos nosotros: hoy, mañana y siempre. Los personajes le pertenecen a J.K. Rowling.     

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Hermione se movió recargando su cabeza en el torso de Harry, alzó su mano hacia la luz de luna que entrababa por la ventana. Su anillo brilló al instante.

—¿Te gustó?

—Es hermoso.

Harry elevó su mano para atrapar la de ella, su anillo también sacó destellos de la luz. —No es sólo una joya.

Frunció su ceño y elevó su rostro para poder mirarlo. —¿A qué te refieres?

—Soy el Salvador del mundo mágico, pedí unos favores... y tuve que intercambiar un par de cosas.

Ella lo pellizcó en su abdomen. —Sabes que no me gusta que hables así, por el pelo de un unicornio y no estarías aquí conmigo.

Harry se quejó, pero lo entendió, sabía que la había hecho pasar por mucho durante la batalla. —Los anillos están hechos de plata encantados por duendes para nuestra protección. Al ser mi esposa, serás a la primera persona a la que querrán llegar para lastimarme. Sé que eres una excelente bruja y que no puedo mantenerte en un lugar seguro siempre, por eso pensé que debía poder hacer algo más...

Hermione sorprendida por el detalle que la había conmovido hasta el alma, se puso de lado, colocando la mano que tenía su anillo sobre el corazón de Harry. —Haces más de lo necesario y me alegra que sepas que puedo protegerme, lo he demostrado todo este tiempo que hemos estado juntos, pero siempre me sorprendes y en verdad me gusto lo que hiciste con nuestros anillos, así yo podré estar ligeramente más tranquila por ti... tú eres el que siempre esta cara a cara con el peligro.

—Pero siempre voy a volver a ti —pronunció colocando un rizo detrás de su oreja.

—Es la única promesa que espero que nunca rompas —comentó sincera, encontrando su cálida mirada esmeralda.

Sabía que era difícil poder asegurar algo así, no en todos los casos se arriesgaba la vida, pero en las misiones más complejas, cualquier cosa podía ocurrir, pero él no sólo luchaba por un mundo mejor para todos, luchaba por volver a ella.

Ambos querían una vida mejor, ella luchando a través de las leyes y él luchando con la magia para sacar los peligros de las calles. Su meta era la misma, más ahora que su familia había comenzado.

—Confía en mi, señora Potter. No pienso hacer que seas una madre soltera, nuestro hijo crecerá con sus dos padres a su lado —manifestó, girándose atrapando a Hermione contra el colchón.

Una sonrisa se afirmó en el rostro de Hermione, enredó sus brazos en su cuello y lo atrajo hacia ella, dejando que sus bocas se abrazaran en un tórrido beso.

Su futuro no prometía ser feliz, ni fácil, pero los dos lo irían construyendo, enfrentándose a los obstáculos, apoyándose en su amistad y sobre todo en su amor.

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