Capítulo: 5

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Karen conducía directo a la residencia Payne, ella estaba muy preocupada por que su hijo no había dicho ni una palabra desde que salio de la escuela, le intrigaba lo que fuera que pasara, el no era así de callado, algo le sucedía.

Bajaron del coche y se adentraron a la casa.

-Cariño, deja tu mochila en tu habitación y lava tus manos, la comida esta lista — ordeno con dulzura Karen mientras caminaba hacia la cocina.

-No tengo hambre — habló con voz apagada y comenzó a subir las escaleras.

-Liam — lo llamo su madre pero este simplemente lo ignoró y subió a su cuarto.

Karen se preocupo y siguió a su hijo hasta su habitación, Liam siempre estaba feliz y cuando se ponía así, era porque en verdad algo andaba mal.

Tocó lentamente la puerta de su hijo y después entró. Liam se encontraba acosado con su vista posada en el techo.

-¿Que te sucede, cariño? — preguntó Karen suavemente.

-Nada — murmuró sin verla.

-Podrás engañar a todo el mundo pero a mi jamas — sentenció y se sentó en la orilla de la cama — ¿Que sucede?.

Liam soltó un gran suspiro y la volteó a ver.

-Es sobre Zayn —habló lentamente — nos enojamos — murmuró.

Karen se sorprendió, nunca habían pelado esos dos en todo este tiempo, siempre estaban de acuerdo en todo.

-¿Y por que se enojaron? — preguntó compresiva.

Las mejillas de Liam se sonrojaron cuando recordó lo que le dijo Harry.

-Bueno...es que yo siempre llevo a Zayn a todos lados y esta vez Niall lo llevó al salón pero iban riendo... Lo que el y yo hacemos cuando yo lo llevo...eso ¿me molesto? — explicó.

Karen vio con ternura a su hijo.

-Si, te molesto, pero en realidad fueron celos— sonrió.

-¿Celos? No, no fueron celos — negó rápidamente.

-Si, lo fueron.

-¿Pero celos por que? — preguntó confundió.

-Porque tu estas acostumbrado tanto a Zayn que no te gusta que alguien más haga lo mismo que tu haces con el...porque lo quieres.

Liam fruncio el ceño.

-No, ya no lo quiero, que se vaya con Niall — se dio la vuelta dándole la espalda a su madre — tendré otro mejor amigo.

-Si eso es lo que quieres, esta bien — sonrió divertida.

Le dio una última mirada a su hijo antes de levantarse e irse de la habitación.

Karen comenzó a bajar las escaleras, con una sonrisa traviesa. Camino rápidamente hacia su teléfono, tenía una llamada muy importante que hacer, pero antes de que pudiera llamar, su teléfono comenzó a sonar. Ella tomo el aparato y lo llevo a su oído.

-¿Hola? — contestó.

-¿Karen? Soy yo Trisha — habló del otro lado de la línea.

-Justo con la persona con la que quería hablar — sonrió y se sentó en el sofá de la sala de estar.

[...]

Eran cerca de las 7:30 pm y Liam salió de su habitación porque moría de hambre. Se encontró con su madre en la sala de estar mirando la televisión una de sus tantas novelas románticas.

-Mamá, tengo hambre — habló Liam atrás de ella.

Karen giro su rostro y le sonrió.

-Te deje un plato con comida arriba de la barra, metelo al microondas por unos segundos — respondió.

Liam sonrió, como amaba a esa mujer. Payne hizo lo que su madre le dijo y después fue a sentarse a comer a la mesa. La novela de Karen se acabo y fue hasta donde estaba su hijo.

-Mañana tendremos vista — habló la rubia sentándose junto a Liam en la mesa.

-¿Vendra la abuela? — preguntó curioso.

-Hummm no — respondió.

-¿La tía Sara? — preguntó de nuevo.

-No — negó.

-¿El tío Francis?

-No y no es nadie de la familia... Bueno, aun no — sonrió.

-¿Entonces quien es? — preguntó intrigado.

-Vendrán a cenar Trisha y Zayn — respondió alegre.

La quijada de Payne casi se caía al suelo de lo sorprendido que estaba.

-¿Que? ¿por que?

-Porque....

-¡Hola familia! Ya llegue — hablo Geoff abriendo la puerta.

-Hola papá — saludo Liam.

-Hola, Liam — llegó hasta su hijo y le desordenó el cabello — Y hola también a ti — habló seductoramente y beso los labios de Karen.

-Hola, amor — sonrió.

Geoff también se sentó y Karen le trajo un plato con comida y comenzaron a comer todos de nuevo mientras conversaban.

-¿Donde están las chicas? — preguntó Geoff.

-Ruth esta en su habitación y Nicola esta con sus amigas en el centro comercial — respondió.

-Esa niña a salido toda la semana — se quejó.

Liam rió por lo bajo.

-Solo el miércoles y hoy, y lo del miércoles fue para un proyecto — dijo Karen.

-Y eso es mucho — chillo.

-No puede ser — rodó los ojos con una sonrisa.

-Papá es muy extraño — habló Payne con una sonrisa burlona.

-No soy extraño, solo me preocupo — se defendió.

-Ajá — murmuró Karen.

-No puede ser, mi familia me juzga — dijo divertido.

-Bueno, me voy — Liam se levantó de su lugar y corrió a las escaleras.

-¡No olvides que mañana tenemos visitas! — recordó Karen y fue lo ultimo que escuchó Payne al cerrar la puerta de su habitación.

Mi Primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora