Capítulo: 9

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Todos en el aula miraban a Liam, no le quitaban la vista en ningún momento, lo miraban con curiosidad y algunas niñas intimaban coquetear con el, cosa que le de sagrado muchísimo, al igual que Zayn.

El timbre de recreó sonó.

-Niños pueden salir — ordenó la maestra Kat con dulzura.

Los niños obedecieron y salieron disparados del lugar.

Payne tomó a Zayn y se encomiaron al patio.

-Hummm Liam — lo detuvo la maestra.

Liam la vio extrañado..

-¿Que sucede profesora Kat? — preguntó confundido.

-Temo que no podrás salir esta vez a recreo, tu madre me pidió esto personalmente — respondió con una mueca — lo siento Liam, estas castigado, no podrás salir.

Dicho esto salio del aula y cerro la puerta con llave.

-¿Mi mamá hizo eso? — se preguntó así mismo dolido.

-Me siento mal, te metiste en problemas por mi culpa — bajo la cabeza.

-Hey, no — negó — Esos chicos  no tenían porque insultarte ni a ti ni a Harry.

-Pero te has quedado si recreo.

-Al igual que tu — recordó — Espera, tu también te quedaste si recreo, esto es injusto, la maestra te dejo aquí y tu no hiciste nada — reprochó con el ceño fruncido.

-Prefirio estar aquí... Aquí contigo — sonrió.

El rostro de Payne se suavizo y una sonrisa apareció en su rostro.

Liam llevo a Zayn hasta un estante. El castaño comenzó a buscar algo entre lo que parecían discos gigantes. Después Zayn recordó algo.

-Oye Liam — llamó.

-¿Si? — preguntó algo distraído por su búsqueda.

-Ayer...ayer tu insinuaste o trataste de decir ¿que yo era tu novio? — preguntó algo vacilante.

Los ojos de Liam se abrieron y dejo de buscar.

-¿Q-que? — preguntó nervioso.

-Lo que escuchaste — respondió, se sentía bastante avergonzado para volver a repetirlo.

Liam tuvo que intervenir para evitar la pregunta.

-Oh aquí esta — tomó un disco gigante y corrió hacia un tocadiscos que se encontraba a unos cuantos metros de el.

Sacó el disco de su empaque y lo colocó en el aparato musical. Tomó con cuidado la aguja y la puso en el disco haciendo que el sonido tomara vida. La música sonaba como si se tratara de una orquesta musical tocando una melodía lenta.

Liam vio con una sonrisa a Zayn.

-Bailemos — prepuso.

-Liam, yo no puedo bailar — le recordó.

-¿Quien dijo que no? Todos pueden hacerlo — aseguró.

El castaño se acercó a Zayn y junto sus piernas con las del moreno, haciendo que sus pies se posaran sobre los suyos, y sacó unas cuerdas detrás de el, las amarró con un poco de fuerza e hizo lo mismo con la otra pierna, lo tomo de la cintura con fuerza haciéndolo levantar.

Mi Primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora