Ya que ahora estaba con mi papá y aparte con mi mamá sentía gran emoción, pero una cosa que me intrigaba era el porqué del abandono de mi papá, pero no quería preguntárselo, porque es muy apresurado, sin embargo, ya antes le había preguntado a mamá eso, pero ella simplemente siempre que le preguntaba cambiaba el tema porque como ya antes había mencionado mi papá engañó a mi mamá, pero ella nunca había dicho que esa era la razón por la que nos dejó.
En la mañana desperté, y bajé a la sala, a la primer persona que vi fue a mi hermana, lo único que ella me dijo fue: -Hola, tarada-, y yo sarcásticamente le respondí: -También es un gusto verte de nuevo-, después de eso cuando bajé vi a mi papá, y ya estaba el desayuno listo.
-Buenos días, Xanat- dijeron mi papá y mi mamá casi al unisono
-¡Hola!- les respondí
-Ya desayuna hija que se te va a hacer tarde- me dijo mi mamá sin mirarme
Yo me senté en la mesa y vi que había un plato de fruta, otro plato con huevos estrellados y un vaso de jugo, todo eso lo comí en muy poco tiempo, porque ya se me hacía tarde. Ya de camino a la escuela me encontré, al niño que el primer día de la escuela me había molestado.
-Miren a quien tenemos aquí, a la nueva- dijo él con maldad
-Hola- le respondí tímidamente
-No tienes que responder así, no te voy a hacer nada-
-Ni siquiera sé como te llamas y quieres que no te tenga miedo-
-Me llamo Alejandro- me dijo con una voz mucho más amable de la que había mostrado antes
-¿Alejandro, eh? muy bien, pues yo soy Xanat, ¿por qué fuiste tan grosero conmigo el otro día?- le dije algo enojada
Él simplemente fingió que no me había escuchado y se fue corriendo hacia la escuela; ya cuando llegué a la escuela me senté en el lugar que ya tenía y vi a Johana, la saludé, y continuamos en la clase, cuando de repente me llegó una nota que decía:
"Eres tan rara que solo Johana se te acerca, ustedes deberían de llamarse, "El Club de las Raras""
Después de que leí eso, se lo enseñé a Johana y ella me dijo que no debía de hacer caso a lo que las demás personas dijeran de mi, ella me dijo que eso era lo menos importante para una persona, entonces agarró la nota, la aplastó y de inmediato que se acabo la clase salimos del salón, ella solo me preguntó que si estaba bien y yo le dije que sí y luego le conté todo lo que había pasado con mi papá, ella se alegró mucho por mi y me abrazó.
Ya al final del día me fui con Johana a mi casa y cuando entré mi papá me vio.
-¿Cómo te fue en la escuela?- me preguntó mi papá
-Bien, me voy a ir a mi cuarto- le dije sin ganas
Me fue a mi cuarto y mi papá fue detrás de mi, porque aunque no me conocía, no tenías que ser un genio para saber que tenía algo, cuando llegue a mi cuarto cerré la puerta, pero papá tocaba para que lo dejara pasar, sin embargo, no tuvo ninguna respuesta de mi parte, así que él entró aunque yo no lo había dejado e intentó tener una conversación conmigo.
-¿Qué pasa mi amor, tienes algún problema?-
-No papá, por favor tengo mucha tarea, será mejor que me dejes sola- le respondí casi llorando
Y sin decir nada se fue, con evidente preocupación y hablándose a si mismo. Yo solo me recosté en mi cama preguntándome, qué era lo que había pasado, y porque la gente era tan mala conmigo, pero a pesar de eso, sabía que preguntarme eso no resolvería nada, así que pensé que sería buena idea hacer cosas buenas por mis compañeros.
Al día siguiente me levanté con ganas de hacer cosas buenas y propositivas, cuando llegué a la escuela a todos les sonreía e intentaba ser buena y amable, incluso, si podía les decía un halago o algo que hiciera sentir mejor a las personas, y eso fue todo lo que hice, hasta que lo vi, al chico perfecto, y me detuve por un momento, quería acercarme a él pero eso era imposible, considerando lo tímida que soy, así que cuando fue la hora de la salida, me fui de la escuela, mi mente estaba perdida y me sentía sumamente feliz incluso cuando ni siquiera le hablé.
Llegué a mi casa con un semblante mucho mejor que el del día anterior, mis papás notaron eso y me preguntaron que qué era lo que tenía, yo no les quise decir y solo les conteste: -Fue un día muy bueno en la escuela-, y me subí a mi cuarto, cuando por fin me di cuenta que, me estaba enamorando...

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El violín de sangre
Novela JuvenilUna chica de 14 años que cambia su vida radicalmente a motivo de la mudanza de su familia, desde entonces escribe en su diario todo lo que pasa en su día a día, descubre lo que es cortarse, lo practica y empieza a tener problemas, en la escuela no...