Cinco Segundos En Tu Mirada.

Capitulo 4.

Evan.

Baje de mi auto frente al centro comercial, me asegure de no dejar las llaves, y comencé a buscar a Kayden y Owen, revise mi teléfono para ver si tenía algún mensaje de ellos.

Nada.

Los idiotas dijeron que nos encontraríamos en la entrada así que camine hasta ella esperando encontrarlos y así fue estaban rodeados por al menos diez chicas.

Ahora de ponerse en acción.

—Hasta que por fin llegas. —dijo Owen, se notaba que estaba encantado con toda la atención de las chicas.

—Lo bueno se hace esperar. —me encojo de hombros. — ¿A que sí, chicas? —pregunte, sonriendo de lado.

—Sí, súper bueno. —respondió una morena. Le guiñe un ojo.

La morena buenaza se presentó como Lily.

Ya la tenía en mi mano.

Entramos al centro comercial, Kayden y Owen con una chica a cada lado, Lily me siguió de cerca, estaba claro que esta noche tendría acción.

Y de la buena.

Compramos cerveza enlatada, ¿Creyeron que serían heladitos? Pues no, eso es para la secundaria.

Lily es demasiado relaja y divertida, ya me ha contado gran parte de su vida, vive junto a Kayden se conocen hace un par de años y si, era algo obvio, tuvieron algo pero terminaron con buenos términos.

— ¿Qué dices si me acompañas al lavado? —pregunto Lily en un susurro muy coqueto en mi oído.

—Digo que sí, vamos rápido. —respondí de la misma manera junto con un guiño.

Sonrió con picardía y se puso de pie, pidió permiso para ir al tocador y luego me dio una mirada cómplice.

— ¿Cómo vas con Lily? —pregunto Owen subiendo y bajando sus cejas.

—No me quejo, es divertida, muy de mi estilo y tipo de chica. —me encogí de hombros. —. Voy por más cerveza. —informe al mismo tiempo que me ponía de pie.

Owen asintió con la cabeza, me aleje del grupo, parecía que ninguno sospechaba de lo que iba hacer, de lo que íbamos hacer.

Jamás había experimentado algo así, ¿Quién lo hace en un centro comercial?

Frote mis manos y sonreí.

Camine por el pasillo que da a los baños, mire hacia los lados esperando que nadie viera que iba a entrar al baño de mujeres, di gracias al cielo, literal, mire hacia arriba y suplique que nadie entrara, porque sería demasiado traumático para alguien entrar en ese momento.

Toque la puerta dos veces en un intento de señal y se abrió un poco donde solo se podía ver el ojo derecho de Lily, su bello ojo verde, y una sonrisa pícara.

— ¿Está ocupado? —pregunte con diversión.

—Uh, aun no. —abrió un poco más la puerta para que yo pudiera entrar, mire mi alrededor y nadie miraba con sospecha hacia nuestra dirección.

Comenzaba a rezar que no entrara ninguna chica, que pudieran contralar sus necesidades.

Al entrar cerré la puerta tras de mí, le puse seguro, me aleje un poco, Licy me miro de arriba abajo y mordió su labio inferior, Dios esta chica me está volviendo loco y eso no es bueno, nada es bueno cuando estas apunto de tener sexo en un baño público en medio de un centro comercial.