Cinco Segundos En Tu Mirada.

Capitulo 1.

Evan.

Hoy no es un de mis mejores días, al bañarme tuve que hacer con agua fría gracias a mi padre que se empeña en siempre cortar el agua caliente después de que el la usa (tiene delirios militares que solo cumplo yo) luego esta el intento de desayuno que termino siendo una nube negra puesto que me distraje y se quemo, todo, es decir que mi día esta del asco por el solo hecho de que no he comido.

¿Quien podría estar feliz sin comer?

Busco las llaves de mi auto y tomo mi maleta, hoy comienzo clases, cada vez va mejor mi día.

Sin más salgo de casa, no tengo de quien despedirme, mi madre trabaja al igual que mi padre y se van antes de que yo pueda despertar y mi hermano, bueno el ya tiempo su vida aparte y no es que yo quiera tiempo de hermanos.

Comienzo el recorrido a la universidad, tendré que acostumbrarme al trafico, otra cosa genial para mi día, con este trafico llegare tarde hoy y todos los días, tendré que levantarme mas temprano.

Dejo el auto en el estacionamiento y me dirijo a la entra de la universidad, paso por el gran campus con la mentalidad de que ya llegue tarde y no hay necesidad de correr pero para mi sorpresa el timbre suena y me detengo, observo el aula al que tengo que ir, comienzo a correr, ahora si tengo esperanzas de no llegar tarde, voy pidiendo indicaciones y luego vuelvo a la carrera, llego a la puerta del aula correspondiente y me alegro de que el maestro aun no este.

Las horas que paso en el gimnasio han servido, no llego tan agitado; percibo algunas miradas de unas cuantas compañeras y... si eso me reconforta, aun no he perdido mi encanto y no pienso perderlo después de todo para algo voy al gimnasio ¿no?.

Mi gran día en la universidad empezó con matematicas financieras, empiezo a creer que el mundo esta contra mi hoy, el profesor se presento como Nolan Moore, regordete, alto y algunas canas descansan en su cabeza (que esta en comienzos de ya no tener cabello) y lo más importante, demasiado estricto y eso que solo llevo una clase con el ya puedo decir que sera un encanto pasar los semestres en su clase.

Las primeras clases después de matemática financiera fueron rápidas, pero yo seguía atrayendo miradas, tengo la sensación de que no sera difícil encontrar con quien entretener en la que dura la universidad, claro esta solo para un rato, en las otras clase hable con un par de chicos, Kayden y Owen, resulta que tenemos mas cosas en común de lo que creí su apariencia me engaño un poco, Kayden usa lentes pero es un mujeriego (lo descubrí porque en toda la clase consiguió los números de prácticamente todas las chicas) y Owen, bueno tiene estilo de chico malo y lo que llama bastante la atención puesto que estudia medicina. Tengo el presentimiento de que seremos muy buenos amigos.

Luego de poder probar bocado las cosas siguieron con normalidad y no saben cuanto agradecí que mi suerte hubiera mejorado aun que no quiero hablar muy pronto aun cabe la posibilidad de que me caiga por las escaleras, porque cuando tengo un día malo pasa cualquier cosa, camino junto a Kandey, quien ha decidido acompañarme, mientras nos acercamos a mi auto algo pasa por mi cabeza, ¿seria buena comenzar a buscar con quien divertirme un poco, no?.

—¿Podrías compartir algunos números a este pobre chico que no tiene ninguno?.—sonrió de lado logrando que el suelte una pequeña risa.

—Lo pensare.—es lo único que dice después de guiñarme un ojo.

Ahora si creo que hable muy rápido, el clima era la único que faltaba, una nube grisácea se hace presente y con ella algunas gotas comienzan ha caer.

Me despido de Kandey con un gesto de mano y rápidamente me dedico a buscar mis llaves en mi bolsillo del pantalón, luego de buscarlas en este comienzo a desesperarme al no sentirlas en el ¿Donde mierda las metí? Genial ¿Que hice para merecerte esto?.

Mientras las gotas comienzan a caer con más fuerza ya he perdido cualquier posibilidad de que las llaves estén en mi maleta.

Me concentro mirando en interior del coche y...

¡¡JODER!! ¡He dejado las llaves dentro!.

¿Como mierdas se supone que las sacare?.

Tiro mi maleta con fuerza y le doy una patada al auto ¿este día puede empeorar?.

¿Como he sido tan idiota de haber dejado las llaves a dentro?, doy otra patada esta vez con más fuerza que antes, mientras maldigo entre dientes, diviso una chica que camina con una sombrilla azul saliendo de la universidad parece que ha visto mi berrinche porque muestra una sonrisa al mirar al auto luego a mi, su sonrisa crece y luego se aleja, de nuevo quedo solo, ¡¿se ha burlado de mi?! hasta yo mismo lo haría, digo, ¿Ha que clase de estúpido se le olvida quitar las llaves del encendido?.

Yo soy esa clase de estúpido.

Estar bajo la lluvia que prácticamente es una tormenta y sentado al lado del auto me servio para meditar por prácticamente una hora, me cálmate ya que con estrés no era capaz de razonar, así que decidí pedir ayuda, lo se un poco lento pero es lo que causa el estrés junto al mal humor, el punto es que llame a mi hermano, Alan, y le resumí lo que sucedido a lo que él se rió por teléfono, llego a los veinte minutos y abrió la puerta de mi auto después de burlarse claro (aun es un misterio como hizo para abrir la puerta) y llegue a una conclusión: debo aprender ha abrir la puerta por si otra vez me ocurre lo mismo.

Ahora estoy acostado boca abajo luego de haber tomado un baño de agua caliente (gracias al cielo la conecte) después tome una taza de chocolate caliente y pensé en dormir mientras puedo.

Quiero cuanto antes que este día de mierda acabe.

Y pasan segundos, minutos... y por fin puedo cerrar los ojos y rogar que mañana mi suerte sea mejor que la de hoy.

Mundo deja de odiarme.

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Multimedia: Evan Harris.

¡Llegamos con energia!

¡Los saluda GaCaPaKa! 

¡Cuatro chicas una sola meta! 

¡Conquistarlos con esta historia!