Prólogo

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Mi nombre es Jake Frayer tengo 17 años, en Seattle yo era el típico "cerebrito o nerd" de mi instituto, no era muy social en realidad, podría decirse que era un total asocial, me gusta tener mi espacio aveces, quizás leer un libro o quién sabe, la verdad solo e tenido una amiga en mi vida se llamaba Charlotte Heigins, nos conocimos en kínder cuando teníamos 5 años, éramos inseparables, pero luego de la muerte de mi madre cuando tenia 14 años mi padre decidió que nos mudáramos a New York, ya que pensó que tendría mejores oportunidades de trabajo allí, además ya no había razón para quedarse allí, mi madre era la que le daba vida a todo, y ahora esa magia se había ido...

El cambio fue tan repentino que no tuve oportunidad de despedirme, así fue como perdí total comunicación con mi amiga, y luego de todo eso termine recluyéndome aún más, actualmente vivo casi siempre en mi mundo de libros, prefería encerrarme en mi mundo a tener que contar mi historia y después de todo aquello solo recibir un típico "lo siento".

Al llegar a New York se me hizo bastante difícil acostumbrarme, pero luego de un tiempo termine haciéndolo, el primer día en el nuevo instituto mientras buscaba mi aula choque con un chico llamado Sam Thomson, pensé que era muy cliché aquello, me había recordado a todas aquellas historias que había leído, pero en ese momento decidí no darle mucha importancia a aquello,la primera ves que lo vi sus ojos fueron los que captaron toda mi atención, tenía unas grandes y hermosas esmeraldas por ojos, nos hicimos amigos rápidamente y después de unos meses me di cuenta de que me había enamorado perdidamente de el, me sentía muy extraño al principio, porque se suponía que me gustaban las mujeres y al notar que obviamente el no era una chica, mi cabeza comenzó a llenarse de miles de preguntas sin respuesta, pensé que me estaría volviendo loco...

Un día decidí armarme de valor y confesarle todo lo que sentía hacia el, para mí total sorpresa el simplemente me respondió uniendo nuestro labios en un rápido pero profundo beso, y luego de aquel acto todas esas preguntas que me habían estado atormentando por todo ese tiempo desaparecieron como humo al aire.

Luego de tres largos pero emocionantes meses saliendo, me pidió ser su novio, ese día fue el día más feliz del mundo creí que me daría un ataque ahí mismo y después de eso todo fue perfecto.

Hasta ese día...

21 de Julio de 2016

Ese día me había levantado muy temprano, me sentía muy bien aún lo recuerdo, ese día cumpliría 3 años con Sam, y también sería mi último día en el instituto, ¡Por fin me graduaría!, y lo mejor es que ya no tendría que aguantar ni un día más al idiota profesor de gimnasia con sus quejas de porque no soy tan atlético como el resto, la verdad lo mío era más la parte cerebral, entraría a una universidad estatal, no sabía con exactitud cuál, pero eso lo resolvería después, quería poder acompañar a Sam en su carrera como nadador profesional, y la única forma de hacerlo era quedándome junto a él, nuestra relación era perfecta, casi nunca discutíamos y cuando lo hacíamos no durábamos ni un día entero sin hablarnos.

Ese mismo día Sam tendría una competencia muy importante, lo estarían viendo unos de los entrenadores de natación más importantes en New York, por eso tendría que hacerlo casi perfecto y si tenía suerte podría ser que le ofrecieran una beca en la Universidad Crow State, la universidad más prestigiosa en New York de deportes, si entrabas allí prácticamente tenías tu futuro resuelto.

A pocos minutos de la competencia fui a ver a mi novio para darle ánimos y apoyarlo, cuando llegue a los vestidores vi como estaba literalmente temblaba cada parte de su cuerpo, pensé que le daría un ataque ahí mismo y tendríamos que hospitalizarlo, luego de unos minutos observando a aquel que podía orgullosamente nombrar como mi novio, noto mi presencia, en el momento en el que nuestras miradas chocaron una sonrisa se implantó en nuestro rostros, una de esas sonrisas que solo expresaban amor y adoración, después de unos segundos sonriéndonos como idiotas enamorados se acercó hacia mi y me saludo con un beso en los labios el cual sin inmutarme correspondí y luego hablamos, hablamos sobre cómo cambiaría su vida está competencia, faltaban unos pocos minutos para que iniciara la competencia así que decidí irme, le desee suerte y me despedí de él con un último beso, aunque la verdad podría jurar que no pensé que ese iba a ser el último que podría darle...

Pum! Sonó una pistola indicando el comienzo de la carrera, solo se escuchaban los gritos de todos apoyando a los nadadores de sus correspondientes institutos, Sam tuvo una salida casi perfecta, iba en primer lugar, era increíble lo rápido que podía llegar a nadar ese chico, Jake lo seguía con la mirada fascinado, hasta que de la nada se detuvo a mitad de la segunda vuelta del recorrido, nadie entendía que había pasado, no sabía porque se había rendido así, tal vez estaba muy cansado o tuvo un calambre, todos asustados fueron corriendo desde las gradas hasta la piscina, al llegar al borde de la piscina unos chicos estaban sacando a Sam de ella, cuando por fin lo sacaron notaron que no respondía, yo ya con los ojos llenos de lágrimas con un nudo en la garganta comencé a gritar su nombre, pero aún así seguía sin responder, ya casi sin voz fui a tomar su pulso y nada...

En ese mismo instante me vino a la mente el recuerdo de la muerte de mi madre también, y en ese justo momento, en el momento en que toda mi vida se venía cuesta abajo, todo se puso negro...

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<<Foto de Sam>>

Holaap! Bueno, está es mi primera novela así que solo quería decirles queeeee si hay algún tipo de error ortográfico por favor marcarlo, se los agradecería mucho! *-*

Wey, Pobrecito Sam la vdd, me dolió hasta escribirlo, but la life es así, dejen en los comentarios que les pareció todo, vale?¿ c:

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