Bicolor

Capítulo 3

Suficientes lágrimas cayeron por ti, es momento de olvidar aunque me cueste algunas más...

— Mi nombre es Charlotte Smith — Jake aún no podía creer haber escuchado aquellas palabras, creyó haber estado soñándolo— Te extrañe —Y esas fueron las únicas palabras que necesito escuchar Jake para que sus lágrimas comenzarán a brotar y sin pensarlo ni un segundo más se apresuró a buscar sus brazos para abrazarla, duraron varios minutos abrazados

La clase no entendí que estaba pasando solo sabían que la escena que estaban presenciando era muy dulce y cursi al mismo tiempo

Pronto sus oídos se llenaron de aplausos, toda la clase había comenzado a aplaudir por tal escena aunque la verdad nadie entendía que estaba pasando, solo ellos dos, Jake y Charlotte, ese era su momento el muy deseado por ambos "Reencuentro"

Luego de unos minutos tuvieron que romper el abrazo de mala gana ya que estaban en medio de la clase llorando como idiotas

— Hola... —Fue lo primero que se le vino a la mente para decir a Jake, Charlotte le respondió con una sonrisa, luego lo jaló del brazo hasta el fondo del salón hacia dónde estaba ella sentada, antes de sentarse en su asiento miro al chico sentado a su lado, lo fulminó con la mirada— Levántate, quiero a Jake conmigo —Le dijo Charlotte al chico sentado allí, con tono amenazante, el chico asustado por la mirada de Charlotte se levantó de su asiento de golpe y fue directamente al primer asiento que vio libre

Jake había quedado shokeado por la escena, sabía que Charlotte era ruda y sería, incluso cuando eran pequeños ella siempre fue la más ruda de los dos, pero creo que en ese momento se había excedido, tal vez hablara con ella sobre eso después

Al terminar la clase Charlotte prácticamente lo saco a rastras del salón de clase, fueron directamente a la cafetería ya que era hora del almuerzo, estuvieron horas y horas hablando de cómo habían sido sus vidas, luego de el haberse mudado de Seattle, al año siguiente se mudó ella a Manhattan, estuvo allí hasta terminar secundaria y ahora estaba allí estudiando fotografía al igual que el.

Pasaron las horas y ya se había hecho tarde, Jake le había ofrecido ir a su habitación y seguir su conversación allí y tal vez ver alguna película hasta quedarse dormidos como antes, Charlotte aceptó gustosamente y se encaminaron hacia la habitación de Jake y justo al momento de entrar Jake recordó que aún ni siquiera conocía a su compañero de habitación, pero la verdad no le dio mucha importancia y hizo caso omiso a eso.

Al entrar en la habitación se dio cuenta que los libros ya no estaban en el suelo, paseo su vista por toda la habitación hasta encontrarse con alguien sentado en la cama de su compañero, dedujo que este sería su compañero

TaeHyuk estaba muy concentrado leyendo la saga completa de Crepúsculo, el siempre había sido un chico raro y el estaba al tanto de aquello, el era muy tímido y cerrado, sus únicos amigos siempre fueron los libros y no le gustaba mantener conversación con las demás personas, su lectura fue interrumpida cuando escucho la puerta de habitación abrirse, cuando por fin pudo divisar las personas que estaban se encontró con un chico y una chica, TaeHyuk al ver el cabello pelirrojo de la chica se sorprendió, era muy hermosa en realidad, era la chica más hermosa que había visto hasta ahora, cuando los chicos se dieron cuenta que el los analizaba de pies a cabeza se tensaron y Jake decidió tomar la palabra.

— Hola mi nombre es Jake Frayer y yo seré tu compañero de habitación —Dijo Jake presentándose, al darse cuenta que el chico no respondía decidió seguir— Ella es mi amiga Charlotte, veremos unas películas quisieras acompañarnos —Preguntó esperando ansioso la respuesta del chico—El Chico simplemente negó con la cabeza y al ver que este se sentía incómodo decidió dejarlo así, el en realidad era algo extraño eso fue lo primero que pensó al verlo, su cabello era de un color gris, obviamente teñido, sus ojos eran bastante pequeños color café, tenía características coreanas muy marcadas
y lo que más le sorprendió fue su tez, era incluso hasta más blanca que la de el, su piel parecía ser como azúcar, y sin ni siquiera conocerlo ya le tenía su propio apodo "Suga", tal vez cuando se conocieran mejor se lo diría...