Capítulo I - Doble homicidio

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-Conteste la pregunta, y si decido creerle es libre, sino, ganará unos cuantos años de cárcel por negarse a cooperar en una investigación de homicidio y obstrucción de la justicia. -Advierto lenta y pausadamente.

Veo a mi sospechoso del otro lado de la mesa de la sala de interrogatorios, con las manos esposadas apoyadas en ella, sudando como un puerco y moviendo de arriba abajo su pierna derecha desesperadamente, "nervios, excelente". Pero no consigo respuesta.

-Se lo preguntare de nuevo, Sr. Miller ¿qué hacía con Christian Graves en este bar el viernes a las 3:20 am? -Repito con la misma calma, señalando la foto de dos hombres en la entrada de un bar.

Peter Miller mira a todos lados de la sala menos para mí, respira hondo y rápido. Más nervios, "está a punto de hablar", por mi parte mantengo mi cara sin expresión y mi vista serena. Nada aún, espero tranquilamente, el hablará. Unos segundos más...

-¡Ohh vamos, ya está bien, Vause! -Escucho a mi lado un profundo quejido de frustración mezclado con rabia, giro mis ojos, llevo una mano a mi frente y espero la explosión, "maldita sea Nick, no podías esperar un segundo más, claro que no".

-¡RESPONDE LA MALDITA PREGUNTA, IMBECIL, O TE JURO QUE TE QUEDAS SIN BOLAS! -grita mi compañera de cabellos rubios rojizos siempre alborotados, saltando de su asiento directo al sospechoso, agarrándolo por la camisa con una mano y con la otra apuntando el arma a su entrepierna.

Observo ya acostumbrada a su típica reacción de policía mala, esperando a que al menos funcione. La verdad yo entiendo su frustración, llevamos casi un mes con este caso y estamos muy cerca de atrapar a Christian Graves, un importante mafioso, como el asesino, pero ha sido muy difícil.

-¡ESTA BIEN, ESTA BIEN! Cooperare... -al fin. Nick se sienta de nuevo con expresión satisfecha. -Estaba con Graves por negocios, relativamente me debía 5000 dólares. No lo conozco bien, ni un poco en realidad, le preste el dinero a mi hermano y luego el me dijo que los invirtió en un negocio de Graves y el nunca le dio su parte. Lo cite a esa hora en el bar Rogue, para reclamarle mi dinero, discutimos pero al final me lo dio y me largue del sitio, eso fue todo más nunca lo vi.

-Y exactamente, ¿en qué tipo de negocio invirtió su hermano? -pregunto, el traga en seco y comienza a sudar de nuevo, no se lo esperaba. No quiere delatarlo, su hermano ya estaba detenido por posesión de drogas. El se queda en silencio por varios minutos.

-Velo de esta manera, Miller, si confiesas todo, nos ayudarías a encerrar a Graves por cargos de doble homicidio, tú saldrías sin cargos y a tu hermano solo lo encerraran por la droga. Si omites algo de información, tú solo harás que te levanten cargos y se le añadan más a tu hermano. -dice Nick, con una tranquilidad que hasta a mi me sorprende.

-El... -lo piensa, y baja la mirada. -El invirtió en un nuevo club clandestino de prostitutas que abrió hace 4 meses, llamado The Candygirls. -dice al fin, rindiéndose. Volteo para mi compañera, ella me devuelve una alegre mirada, es el club donde encontramos los cuerpos de las dos chicas, con esta confesión al fin podremos ligar a Graves con el club y con los hechos.

-Apreciamos su cooperación, aunque eso cambia la situación de su hermano, pero no es tan grave ya que no está ligado con las muertes y no recibió dinero de Graves, si se encuentra evidencia de lo contrario, su hermano la podría pasar muy mal. Por ahora no se preocupe, puede irse. -digo y él se levanta, reprochándose en voz baja, el guardia le quita las esposas y lo dirige a la salida.

Nick y yo salimos con una disimulada sonrisa de la sala de interrogatorios, el resto del caso estaba prácticamente resuelto. Solo teníamos que arrestar a Graves y obtener su confesión.

Nunca lo imagine. (Vauseman)Where stories live. Discover now