Nunca lo imagine. (Vauseman)

Capítulo VIII - Empezaba a tornarse aterrador.

Me sorprendió...

Me sorprendió todo en ella, me sorprendió verla aquí. Cuando vi lo hermosa que está simplemente no podía dejar de mirarla... aun no puedo dejar de mirarla, ¡nunca puedo dejar de mirarla, maldita sea! Por un momento creí quedarme sin palabras, creí que no podría hablarle, pero no entendía por qué. Tenía que mantener la calma y eso hice, mostrando mi seguridad, esa que gracias a ella estaba empezando a pender de un hilo.

La nueva chica casi cae encima de ella, yo solo actué por reflejos e instinto, pero quedar a esa pequeña distancia de su boca me tentó de una manera inexplicable, sentir su cintura entre mis manos se sintió excelente, la tela de su vestido era suave, tanto que quise saber cómo se sentiría su piel debajo de ella. Su olor hizo que mi mente pensara en todas esas cosas indecentes que podría hacerle...

Yo quise besarla, me causó curiosidad como se sentirían esos labios contra los míos, yo quería...

"Ella es impresionantemente deseable, maldición".

Al separarla de mi, sentí el frío recorrer mi cuerpo, después del calor que ella me había transmitido. Casi tiemblo, pero no lo permití, nunca permito que la gente note mis momentos de debilidad.

Mis ojos ahora se encuentran sobre ella, como lo han estado la mayoría del tiempo desde que se acercó a mí, pero esta vez intento mantener mi vista serena... solo para que no exprese lo disgustada que estoy.

De todos los malditos hombres de Nueva York, ¿tenía que salir con Larry Bloom? No puedo creerlo, simplemente no puedo... ella merece todas las cosas que están bien en esta vida, y Larry no es una de ellas.

Verlo allí de pie a su lado simplemente no estaba bien, no funcionaba para mí.

-¿Ustedes se conocen? -pregunta más molesto que sorprendido.

-Sí, Alex y yo nos conocemos de...

-Nos conocimos hace unas semanas. -digo seriamente.

-Eso no lo mencionaste en tu casa...

-No lo encontré necesario.

Eso me cayó como una piedra, ¿había estado en su casa?

-Bien, pues... Piper y yo ya nos íbamos, ¿no es así? -le dice poniendo la mano en su hombro.

Ella, que aun me miraba, voltea para él en el mismo momento.

-¿Irnos?

-Sí, ya pague la cuenta, como tardabas decidí bajar a buscarte para ver si todo estaba bien.

-Todo está perfecto. –digo con chocancia, el resopla.

No quería que se fuera, pero ya estaba resignada, si están saliendo tendré que soportarlo...

-Larry, de verdad muchas gracias por la cena, en serio la pase muy bien... pero si me disculpas, quisiera quedarme un rato mas, Alex y yo tenemos unas cosas que discutir, no había podido contactarla en estos días...

Me tomo por sorpresa, no lo imagine. Pero solo puedo embozar una sonrisa, lo que a Larry irrita infinitamente.

-Pero... ¿cómo volverás a casa?

-Tranquilo Bloom, yo me encargo. -le digo aun sonriente, el me fulmina con la mirada.

-Gracias por todo Larry.

-Entiendo, Piper... ¿puedo verte de nuevo?

-Te lo hare saber. –finaliza ella amablemente.

-Perfecto, umm... adiós. –Camina a mi lado. –Vause...