Me dijíste “te quiero”, y me lo creí.
Me dijíste “hermosa”, y me lo creí, también.
Me lo creí, como una ilusa.
Me lo creí todo,
malditamente
todo.
Y lo peor no es eso,
lo peor es que todavía no sé vivir sin ello.
Sin tus malditas palabras.
Tan solo palabras
Me dijíste “te quiero”, y me lo creí.
Me dijíste “hermosa”, y me lo creí, también.
Me lo creí, como una ilusa.
Me lo creí todo,
malditamente
todo.
Y lo peor no es eso,
lo peor es que todavía no sé vivir sin ello.
Sin tus malditas palabras.