Capítulo 2.
El regalo.
He estado vagando por ahí
Mirando todo lo que podía ver
Pintando rostros, construyendo lugares que no puedo alcanzar
Tú sabes que podría usar a alguien
Tú sabes que podría usar a alguien
Alguien como tú.
-Use Somebody, Kings of Leon.
Magnus caminaba lentamente por las grandes calles de Brooklyn, observando atentamente las vidrieras de los locales, buscando el regalo perfecto para su amado Nefilim.
Ese día, Alec cumplía 25 años, y Magnus no tenía idea de qué regalarle.
-A ver... si yo fuera un Nefilim ¿Qué me gustaría tener?- Se preguntó a sí mismo.
Cuando pensaba la palabra "Nefilim", la palabra <<Arma>> era lo primero que se le ocurría, hablando de posibles obsequios. Pero no podía ni quería regalarle un arma a Alec.
Alec le había insistido al brujo para que no le comprara nada, pero Magnus había hecho oídos sordos a los pedidos de su novio.
Y esa era la razón por la cual estara buscando el regalo tan tarde. Alec se había pasado enteros todos los últimos días en su loft, por lo que Magnus no podía irse sin que Alec le preguntara a dónde. No entendía la razón, pero tampoco era que se la pidiera al cazador de sombras, ya que amaba estar junto a él.
Aunque ese día, finalmente, Alec había ido al Instituto para estar con su familia en el gran día.
-Volveré por la noche y celebraremos juntos- Había dicho el ojiazul.
Siguió caminando, cansado de no encontrar algo que le parezca lo suficientemente perfecto para su Alec.
Se detuvo en un local y miró hacia dentro a través del cristal. Su mirada se quedó fija en un punto. Sonrió.
Allí estaba, el regalo perfecto para Alec estaba frente a sus ojos.
...
-¡Magnus, ya llegué!- Gritó Alec sacándose su abrigo y dejando las armas en el suelo de la entrada del loft.
-¡Estoy en la cocina!- Respondió Magnus de la misma forma.
Alec se encaminó hacia la parte de la casa que le había dicho su novio a encontrarse con él. Cuando estuvo allí, se quedó estupefacto mirando la mesa.
Allí había un, creía él, pastel de cumpleaños. Supuso que era de chocolate. Era lo más desastroso que había visto. Tenía galletas torpemente pegadas a su alrededor, y algunas se despegaban fácilmente, y tenía escrito <<Feliz Cumpleaños, Garbancito>> con glaseado color verde. Se veía hasta a doscientos metros que estaba mal cocinada, y había harina y pedazos de cáscara de huevo sobresaliendo de su interior. Hasta creyó poder ver un papel de envoltorio saliendo de un costado.
-¡Sorpresa!- Exclamó Magnus alegremente. Éste llevaba un largo delantal de muchos colores brillantes y purpurina, que tenía grabadas las palabras <<Besa al brujo>>. Tenía también un horrendo gorrito de cumpleaños en la cabeza.
-Magnus ¿Qué...?
-Yo lo hice- Interrumpió Magnus mirando con un auténtico orgullo el pastel, si a eso se le podía llamar pastel-. Pensé en la posibilidad de comprarlo, pero me dije que sería más especial si lo hiciera yo mismo.
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Change My Life~ Malec One Shoots
RomanceAlexander Lightwood siempre pensó que sería la sombra, que nunca nadie se enamoraría de él, que jamás nadie sabría sobre su secreto. Eso claro hasta que vio a cierto brujo con mucha purpurina dispuesto a cambiar su vida radicalmente y poner su mund...