La noche pasó a un ritmo indeterminado, luego del alboroto que había ocasionado la visita del vampiro todos en el pueblo estaban alerta. Gritando y clamando por lo inseguros que se encontraban en aquellos momentos. Las mujeres chillaban por sus hijos y los hombres alegaban querer salir lo antes posible con palos y antorchar antes de que surgiera un nuevo ataque. La iglesia era un caos, las palabras y reclamos se perdían entre los demás, todos intentaban sobrepasar a los demás y nadie lo lograba.
La mujer peliroja, de nombre Eterna, se abrió paso entre toda la multitud para pararse en el podio. Carraspeó un par de veces y levantó su mano en busca de pedir silencio. Todas las voces se convirtieron en susurros que rápidamente cesaron.
Junto a ella estaba su "compañero", o al menos era la designación con la que se conocía en el pueblo, él no hablaba más que con ella, sus movimientos eran casi automáticos y nadie allí había visto su rostro, oculta bajo la capa que siempre cubría la parte superior de su cuerpo. Nadie sabía cuándo había llegado un día solo aparecía junto a ella y nadie lo cuestionó, nadie cuestionaba a Eterna.
Estaba claro que no podían ir a un ataque así como así, sería imprudente. Pero ese suceso los beneficiaría. La peliroja sabía que existía una persona muy contenta de lo que se vivía en aquellos momentos en su pueblo desconocido.
...
De vuelta en el castillo Jasper intentaba convencer a su padre de que dejará al pintor como prisionero de guerra no serviría en lo más mínimo si su fin de tenerlo allí era obtener ayuda.
- Sabes que es solo un humano-el chico explicaba su punto, como por milésima vez ese día- No podría llegar lejos de ti aunque quisiera-
-Lo que menos deberías hacer es intentar confiar en un humano, lo sabes- respondió Fallacy molesto- Con dos aquí ya me basta- añadió.
- Las familias de Fibi y Charlos han ayudado a la nuestra por un largo tiempo y siempre han sido fieles a ti, tú mismo me lo contaste cuando era pequeño, el cómo llegaste hasta aquí por ellos y no te he visto herirlos ni una sola vez... podrías intentar lo mismo con el pinto, dale la oportunidad de hacer algo aquí- Jasper no solía olvidar nada de lo que su padre le había contado de niño, cosa que a este último parecía no hacerle mucha gracia en ciertas situaciones (como esta).
- ¿Y tú que crees que él puede hacer aquí?- preguntó mirando a su hijo a los ojos.
- Dijiste que te vendría bien alguien que te ayude únicamente a ti- respondió con seguridad.
- Recuérdame dejar de contarte mis cosas- afirmó Fallacy cerrando sus dedos sobre el puente de su nariz.
- Creo que eso lo guardaré para mi padre- respondió con diversión.
Al menos consiguió que su padre quedara pensativo, o eso le pareció al muchacho.
En realidad por la cabeza del mayor pasaba la idea de que quizás podría ser más fácil ponerlo a prueba si mantenía un rango de visión sobre el "humano". De todos modos necesitaba comprobación de algunas teorías.
-Bien, aceptaré... Pero quiero que Fibi, Charlos y Suave le enseñen todo lo que deban, no necesito a algún incompetente detrás de mi- su mano se sacudió con desdén.
Jasper sonrió orgulloso de lo que había logrado conseguir.
-No te preocupes- afirmó- Estoy seguro que ellos se encargarán de que aprenda todo lo necesario-
Ninguno de los tres nombrados tenía ni la menor idea de la existencia de aquel plan, pero estaba seguro de que ellos no dudarían en ayudarlo.
-Ve, búscalo, y que le muestren lo que debe saber- dijo dándose la vuelta para salir de la sala.
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La Magia De Las Almas (Encre x Fallacy)
FanfictionLas almas son la parte más poderosa de un ser vivo. Súmale a eso, magia, seres sobre naturales y amor. ¿Vale la pena luchar por poder solo para que alguien más deba usarlo?