Daddy's Issues {Shawn Mendes Fan Fiction}*

doce

—¿Cómo le diremos a Dylan?.—Hayden me sonrió muy pequeñamente y suspiró.

—Él ya lo sabe. Todavía tengo que pensar en cómo decirle que él y el bebé no tienen al mismo padre pero eso es lo de menos.

—¿Te sientes mejor?

—La verdadera pregunta aquí es, ¿Cómo te sientes tú? Sé que querías esperar.

—Ya no importa, estamos en el ahora y saldremos adelante. Además no debe ser tan malo, me entusiasma un poco.

Hayden fue dada de alta del hospital un par de días después cuando se aseguraron que ya no corría con peligro de pérdida a pesar de haber cumplido los cuatro meses de gestación hace poco. ¿Como pudo no haberse dado cuenta antes?

No volvió a casa conmigo y lo entendí completamente aun así no le permití quedarse sola durante su largo proceso de recuperación.

En cuanto a Dylan, comenzó a portarse de buena manera ante mí cada vez que iba a visitarlos. Era más comunicativo y me hablaba acerca de sus amigos en la escuela, ¿Porque esto no pudo ser así desde un principio?

—¿Porque no quieres volver al departamento conmigo?

—Ya lo hablamos. No hay espacio, cielo. Tú y yo, un niño de seis años y un bebé en camino. Es demasiado.

—Comenzaré a ahorrar para comprar una casa, te lo prometo. Mañana mismo comenzaremos a buscar.

—Shawn.—Me recosté a un lado de Hayden sobre su cama y le presté mi completa atención. Por un momento pensé que me reclamaria y diría que no sería necesario buscar un hogar pero me dijo algo completamente diferente.—Dame tu mano.

—¿Porque?.

—Déjala aquí. No te muevas.—Esperé con algo de impaciencia con mi mano pegada al pequeño vientre redondo de Hayden hasta que la magia sucedió. Uno... dos... tres, cuatro. No puedo creerlo. Pequeños golpeteos provocados por un humano dentro de otro. Asombroso.

—¿Te duele?

—No. Se siente muy raro a decir verdad, la primera vez que sentí esto me puse como loca.—Rió recordando su primer embarazo.—Pensé que algo le pasaba al bebé.

—Es asombroso.—Besé su pequeña barriga un par de veces sintiendo esos golpeteos en mi rostro. Sentí las manos de Hayden en mi cabello y como sus dedos comenzaban a juguetear con mi cabello.

Subí mis labios a los suyos y besé con sumo cuidado y lentitud. Comencé a aumentar un poco la intensidad pero me separé de inmediato al sentir como movía su rostro hacia un lado.

—Shawn.

—¿Sí?

—¿Todavía quieres casarte conmigo?.

—No.—Noté un poco de decepción en su rostro.—Puedo creer que lo preguntes, sabes que quiero compartir el resto de mi vida contigo.

—Eres un idiota.—Pude notar cierto humor en el llanto que estaba a punto de comenzar, no debía hacer esas bromas teniendo en cuenta que sus hormonas están alborotadas.

—Te adoro.

El tema de Alex quedó en el olvido, ese sujeto seguía viendo a su hijo tal y como se tenia acordado pero no volví a permitir que éste se acercara a mi chica. Ya no.

.

Después de dos meses las cosas se tornaron algo pesadas. Debido al estado de Hayden me propuse a quedarme con ella todas las noches sin excepción alguna. Por las mañanas las prisas se volvieron cosa de todos los días, era difícil tener que cruzar la ciudad para ir a casa y ducharme y volver a lo mismo para poder llegar a la escuela en la cual impartía mis clases. Solo era cuestión de tiempo, sé que pronto encontraremos un lugar perfecto para nosotros y esto se acabará.

—Creo que debemos volver a tu departamento.—Declaró Hayden con firmeza una vez que terminé por acostarme a su lado.—Vas a extinguirte antes de que el bebé llegue. Y no voy a aceptar un no.

—Hayden.

—Regresaremos a tu hogar. Sé que fui yo quien no quiso regresar pero nos adaptaremos. No me gusta verte así.

¿Cómo podía decirle que no? Hayden y Dylan volvieron a aquel departamento junto a mí y no podía sentirme más feliz que ahora. Ahora todo estaba en orden.

Pude notar cierta rara actitud en Dylan un par de días después de mudarse, decidió no volver a ir a casa de su padre y solo se limitaba a pasar sus fines de semana junto a Hayden viendo películas todo el día en mi habitación. Según Hayden pudo decirme, Dylan no quiso seguir viendo a ese sujeto por decisión propia ya que la nueva pareja de este no le agradaba y nosotros no podíamos obligarle a hacer algo que él no quería hacer.

.

—¿Quieres comer algo, Dylan?.—El niño me miró y negó sonriéndome levemente. Éste iba tomado de la mano de su madre y solo se dedicaba a mirar las tiendas a su alrededor. Me era raro verle tan pacífico.

A pesar de sus siete meses de gestación, Hayden parecía no agotarse y seguía su recorrido de tienda en tienda comprando cuantas cosas creía necesitar para los preparativos de la llegada del bebé. No dije nada, solo caminé a su lado sosteniendo todo tipo de bolsas repletas de productos de bebé.

—Tengo que arreglar la fecha de entrega de la cuna y el cochecito. ¿Me esperan en la fuente de sodas?

Ambos desaparecieron de mi vista en un par de minutos y entonces me dediqué a terminar de arreglar los últimos detalles que necesitaba para el nacimiento de mi bebé.

Solo tarde quince minutos, solo un pequeño cuarto de hora bastó para que ese sujeto y una chica alta les encontraran y comenzaran a molestarles.

—¿Acaso no te cansas de ser rechazado?.—Alex no se inmutó solo siguió discutiendo con Hayden tomando el brazo de Dylan con algo de fuerza.

Entonces, como si se tratara de algún tipo de cámara lenta, ese sujeto comenzó una gran discusion que terminó con un par de golpes. Tal vez fui consciente de lo que hacía y poco me importó que las personas comenzaran a rodearnos. Era la misma aburrida situación que la primera vez solo que ahora, ese idiota y la mujer que le acompañaba, se encargaron de alejar a Hayden de Dylan con un empujón tan fuerte que ésta terminó en el suelo.

Demonios.

Dedicado a

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