El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra, es sin duda unos de los mas grandes libros de la literatura Universal y que dio a conocer al mundo unos de los mas grandes cuentos clásicos.
La edición mas antigua de la...
En camino por la noche Don Quijote de la Mancha notaba, a lo lejos muchos demonios con fuego y con una temible presencia.
Su deber enfrentarse, a todo el enemigo el cual se le atravesara, así que se avecinaba una dura pelea, pero nada que no pudiera manejar Don Quijote de la Mancha y no temía el era valiente.
-!Valgame Dios! Esta, sin duda, Sancho, debe ser una grandísima y peligrosísima aventura.
-Pero es solo un cortejo fúnebre.
Llego hasta donde estaban ellos, quería de ver sus verdaderas intenciones y de no ser lo pensado era batalla pero no perdón.
-!Detenganse caballeros! ¿Quienes son, y a dónde van?
-¿Quien es usted? ¡Quítese del camino!
--¡Deténgase o pelearan conmigo!
Don Quijote de la Mancha, montado en su rocín fue a máxima velocidad, en contra de ellos, arrojo a los presentes al suelo y por si fuera poco tumbo en la cadáver el cual cargaban.
Mientras tanto todos los presentes se encontraban confundidos.
-¡Esta loco!
-Este no es un hombre sino el diablo del infierno!
-Si, nos quiere quitar el cuerpo.
-¡El cuerpo!
-¡Señores, han sido vencidos por el famoso Don Quijote de la Mancha, que por otro nombre se llama el caballero de la triste figura!
-¿El caballero de la triste figura? Es que tiene usted la más mala figura que he visto, tal vez por el cansancio o por la falt de muelas y dientes. El caballero de la triste figura me agrada, asi que me llamare asi de ahora en adelante.
El caballero de la triste figura, se fue de hay satisfecho por su victoria contra los demonios y así seria de batalla en batalla.
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