Tomo un plato que contenía varias frutas y se lo arrojo a papá. Él lo esquiva y continúa persiguiéndome.
-¡Ven ahora mismo, Kendall Taylor! -. Grita detrás de mí.
-¡Lo siento papá! -. Respondo sin dejar de correr -. ¡Es sería contraproducente!
Llegué hasta el jardín y corrí hacia el guardia lo más rápido que pude.
-¡Abre la maldita puerta! -. Le grité antes de llegar a él. Pero al percatarse de la presencia de mi padre, no a abrió.
Sentí unas manos fuertes tomándome por detrás, y a pesar de mis intentos por liberarme, no lo conseguí.
Papá les indicó a sus guardaespaldas sujetrame y llevarme a mi habitación. Entramos en ella, y antes de dejarme en la cama, muerdo la mano de un guardaespalda, provocando que suelte un grito.
-¡Ah! -. Gritó -. ¡Me mordió! ¡La pequeña mocosa me mordió!
-¡Pequeña tu verga, idiota! -. Le respondí en un grito mientras todos los guardaespaldas salían de la habitación y me dejaban a solas con mi padre.
Papá parecía enojado, verdaderamente enojado. Me miraba lleno de ira y caminaba en la habitación de un lado al otro.
-¡Kendall Audrey Taylor Harries! -. Vociferó -. ¡Maldición Kendall! ¡Estoy harto de ésto! ¿¡Me oíste!? ¡Harto! -. Gritó -. ¿¡De verdad pensaban escapar por la ventana!?
-Y sobornar al guardia... -. Susurré para mí misma, pero al parecer él me oyó.
-¡Y sobornar al guardia! ¿¡En serio!? -. Me miró perplejo.
-En mi defensa, él siempre me ayudaba a escaparme a fiestas... -. Puse mi barbilla sobre mi puño.
-Dios mío... Recuérdame despedir a Jerry... -. Se llevó una mano a la cabeza.
Se paseó unos segundos más de lado a lado en la habitación. Casi era cómo una bomba de tiempo.
-¡Ya no soportaré más ésto! ¡Ya no más! -. Exclamó -. ¿Quieres ser una rebelde? ¡Te trataré cómo tal! Si... Eso haré... -. Lo miré extrañada.
-¿Qué quieres decir con eso?... -. Pregunté ya asustada.
Él sólo se limitó a reír, para luego retirarse sin decir una sola palabra.
Mierda... Ahora que haría...
Sin duda, mi Plan B no había funcionado. Tendría que pasar al Plan C. El problema estaba en: ¿Cuál era el Plan C?. No tenía un Plan C, se supone que mi Plan B funcionaría, maldición...
¿Y qué significaba aquella risa? ¿Qué le sucedía a papá? Su actitud me llena de nerviosismo. Sólo Dios sabe que castigo loco y extremo me pondrá ahora...
Pasaron las horas, y lo único que podía hacer, era pensar. Y odio pensar, siempre lo odié, y siempre lo haré. Miles de ideas y recuerdos vienen a mi cabeza, ideas y recuerdos que sólo trato de apartar de mi pensamiento.
Tomo mi teléfono y tecleo rápidamente un mensaje:
Kendall:
Mi niña, te necesito. ¿Estás ahí?
Sin respuesta...
Veo la pantalla de mi teléfono durante diez minutos... Pero nada... Absolutamente nada...
ESTÁS LEYENDO
Chica Problema
Novela JuvenilKendall es una chica de 16 años, la cual es hija del cenador David Taylor. Ella es una chica "problema" como la llama su padre, sus espectáculos, desastres y chismes, son tolerados, pero todo cambia, cuando éste decide postularse para gobernador. Su...