Capitulo 1

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Era una linda noche, no hacía ni frío ni calor, la luna estaba en su punto más alto y el paisaje que tenía en frente era hermoso, era de película, de esos en los que los enamorados se sientan frente a los paisajes y terminan besándose, pues este no es el caso, ahora solo estoy yo.


Había tenido un día muy largo, me sentía triste, rara, bipolar y lo único que quería era estar sola, sabía a dónde tenía que ir, este había sido mi lugar desde muy pequeña, lo encontré un día cuando venia caminando junto a mis padres y desde allí siempre he venido aquí, es el punto donde se ve toda la ciudad, donde no hay ruidos solo una naturaleza hermosa y pájaros que cantan una melodía reconfortante; llevaba aquí mucho tiempo y ya era tiempo de regresar a casa, así que me puse de pie, recogí mis cosas y seguí mi camino a casa.

-¿Donde estabas?- me preguntó mamá cuando llegue, se veía enojada - te hemos estado llamando y buscando por todos lados y no aparecías.
-Estaba en el mirador -le dije sin ninguna importancia
-Se suponía que estarías en entrenamiento, ¿por qué no llegaste? -me dijo ya un poco más calmada
-Tuve un mal día, solo quería estar sola - le dije me sentaba en el sillón de la sala
- Me hubieras avisado por lo menos, no lo vuelvas hacer, nos preocupamos por ti, tu papá está buscándote por toda la ciudad, lo llamaré- Levanto el teléfono y comenzó a llamar
Mientras yo solo me quitaba los zapatos y encendía el televisor, cuando termino de hablar con papá me pregunto qué me había pasado.
-Lo siento mamá no vuelve a pasar - le dije primero, sabía que estaría preocupada por lo normal le aviso donde voy a estar, tenemos una muy bonita relación, ella es mi mejor amiga.
-No pasa nada hija,- me respondió dándome un beso en la frente - pero cuéntame que te paso para que te desaparecieras de todos
Le conté todo lo que me había pasado, las notas  malas en los exámenes, la caída por tropezarme con un chico que llevaba una bandeja con su almuerzo el cual me cayó todo encima, la discusión que tuve con Margarita (una compañera del equipo), me acusaba de fallar en la última competencia y ser la culpable de que no ganáramos.
No asistí al entrenamiento de natación y mucho menos a la clase de canto, me hubiera encanto pero sabía que si iba no lo haría bien, pues además tenía inflamadas las amígdalas.
Después de contarle todo lo que me pasó y como me sentía, me comprendió, me abrazó muy fuerte y se dirigió a la cocina a preparar la cena. En ese momento llegó papá, pensé que me iba a regañar pero no fue así, solo me abrazó y me preguntó que si ya había cenado, le respondí con la cabeza que no y se dirigió a la cocina.

Me quedé dormida viendo mi serie favorita Pretty Little Liars, no me suele pasar pero esta noche estaba muy agotada, sin embargo el delicioso aroma de la pizza que hace mamá me despertó, me levante, apague el televisor y me dirigí a la cocina.

-Ya estaba diciendo yo que te estabas demorando- dijo mamá al verme entrar.
-Me quede dormida pero este delicioso aroma me despertó- le respondí sonriente.
-Bueno para que termines de despertar, ayúdame a colocar la mesa- me dijo pasándome los platos y vasos.

Papá ya estaba sentado en la mesa, yo coloqué cada, cosa en su lugar y mi mamá llegó con la bandeja de pizza, me moría por probarla, cada uno comió un trozo mientras hablábamos de como les había ido en el día a mis padres, cuando terminamos, yo me levante, lava la vajilla, y luego fuimos a nuestras respectivas habitaciones.

Me estaba cambiando cuando de repente sonó mi celular- ¿Quien podrá ser a esta hora? -pensé y alcance el celular en la mesa de noche, cuando vi la pantalla pensé que era mentira.



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