Capitulo 2

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Me quede un pasmada viendo la pantalla y me preguntabá -¿Cómo consiguió mi número?, seguro se lo dio Mel- pensé, Decidí responder, para ver qué quería.

-Hola Annabeth, pensé que no me ibas a contestar- dijo al instante que acepte la llamada
-Y no lo iba hacer, pero sabía que no ibas a dejar de insistir- le dije sin importancia
-¿Por qué te niegas a hablar conmigo? Ni siquiera me has dejado hablar, dame la oportunidad de conocernos realmente.
-¿Para eso llamaste? Sinceramente estoy agotada, en otra ocasión hablamos, hasta luego
-No, también llamaba para otra cosa pero está bien, mejor te dejo descansar y quedamos para otro día, así tendré una excusa para buscarte e invitarte a salir
-Si, si como digas- en realidad no tenía ánimos para discutir, después le diría que no
-Hasta mañana Annabeth, que descanses y sueñes conmigo- dijo inmediatamente y colgó.

Deje el celular cargando y me dispuse a dormir, -ahora sí sin interrupciones- pensé, y así fue, porque no recuerdo nada más.

Me desperté a regañadientes, aunque mi tono de alarma era muy armonioso, quería seguir durmiendo. Me levante , me di una ducha tranquilamente y salí a ver qué me iba a poner, cuando de repente apareció mamá con una bolsa en la mano.

-Buenos días hija, ¿cómo amaneces?, mira ayer te compre esto- me dijo pasándome la bolsa
La abrí y me lleve la sorpresa de que era un hermoso vestido, me lo puse de inmediato y al verme en el espejo, me sorprendí, me veía hermosa, se me formaba una gran figura, que resaltaba mi cadera y  cintura, me decidí maquillar un poco aunque no es común que lo haga, me dejé el cabello suelto con mis pequeñas ondulaciones, al terminar me mire y el rímel hacía que resaltará mucho mis ojos oscuros. -Definitivamente me veo muy hermosa -pensé, tal vez hoy si sea un gran día.

Bajé a desayunar, mamá ya estaba sirviéndome unos deliciosos pancakes con nutella y fresas, mi desayuno favorito. Le di las gracias y ella se fue a alistar, yo termine de desayunar, subí a cepillar mis dientes, me despedí de mi madre y salí en busca de mi auto, al verlo me llevé una gran sorpresa, Daniel estaba sentado en el capo. -Mi día no pudo empezar de mejor manera. De esta no podré escapar- pensé, así que decidí seguí mi camino y aceptar lo que el destino había preparado para mí.

-Buenos días- me dijo con su sonrisa pícara
-Buenos días- me resigne a decir por pura educación y abrí la puerta del conductor, pero alguien más ágil, volvió a cerrarla. -¿Que quieres Daniel? Tengo que ir a la escuela!- le digo un poco desesperada
-Solo quiero hablar contigo, que nos conozcamos más, no soy como te dicen, y no me rendiré.
-Ok hablemos pero camino a la escuela, no quiero llegar tarde- Nos subimos al auto y arranque sin dar espera.
-No era así como quería tener esta conversación pero mejor así que nada, Annabeth ese día que me viste en el entrenamiento no me presente como debía, mucho gusto, mi nombre es Daniel Meins- dijo estirando la mano para estrecharla con la mía pero cómo iba al volante no se la di así que siguió con su presentación- tengo 17 años, me mudé hace poco a California por, antes vivía en Chicago, tengo dos hermanas menores que de hecho son muy traviesas pero las amo, también tengo un perro llamado cofffe, mis padres son divorciados y la custodia la tiene mi padre, mi padre se quedo, viviendo en Chicago con su nuevo esposo, no tengo novia -dijo con su mirada pícara- me gusta la natación, entreno desde chico y me esmero por ser el mejor en todo, pero ahora una chica no me quiere dejar competir- dijo haciendo pucheros y mirándome fijamente.
-No es así Daniel, lo qué pasa es que...-En realidad no sabía qué decir, yo soy la capitana y he luchado mucho por tener ese puesto desde muy chica. Él llegó ese día a entrenamiento con aires de superioridad y como es algo simpático todas se le quedaron mirando como bobas, pero yo no iba a caer en esa trampa; seguramente se cree mejor que yo y él mismo lo ha dicho se esmera por ser el mejor, pero eso no es suficiente; pensé para mí misma- L-lo qué pasa es que no te he visto en acción y necesito comprobar si eres tan bueno como dices - le dije ya un poco más segura.
-Lo hubieras dicho antes, si quieres nos vemos esta tarde en, el complejo y te demuestro que si cumplo con los requisitos. -Dijo orgulloso-
-Está bien, nos vemos hoy en el complejo y haremos una carrera, si yo gano me dejaras en paz y entrenaras en otro complejo y si tú ganas aceptaré ante todos que entres al equipo.-dije aparcando en la escuela
-Me parece bien, entonces hoy a las cuatro en el complejo. Nos vemos aya- Dijo dándome un beso en la mejilla y bajándose rápidamente del carro.-
-Estúpido- dije ya en murmullo, ya que sus movimientos fueron tan veloces que no pude detener ese acercamiento.

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