Me siento fatal. Muy mal. Sin ganas de nada. Ya han pasado exactamente cincuenta y ocho días y diez horas desde que luhan se había ido.
Los días son eternos, el trabajo sirve para entretenerme, hago horas extras para matar el tiempo, recojo la casa varias veces al día, leo... pero nada hace que me olvide de él.
Además de que ¡¡es imposible!! Me llama por lo menos una vez al día y lo peor... es que me he acostumbrado a esas llamadas.
Desde el día de la playa todo fue distinto...
luhan no se fue al día siguiente, si no a la semana, me dijo que le habían dado una semana de plazo para decidirse. Y yo recé para que se quedara. Sin éxito. Durante esa semana todo fue diferente a como era anteriormente, nuestra relación fue más intima e intensa.
Hacíamos el amor todas las noches, y casi todas las mañanas. Salíamos a cenar, a las discotecas, fuimos a la playa -donde hicimos el amor de nuevo- también fuimos de comprar y al cine. Al campo y a por un helado paseando...
En un principio me pregunté si se quedaría, pero después del sexto día descubrí que no sería así: él hacía la maleta cuando yo salía de la ducha.
Las lágrimas corrieron por mis mejillas y el me abrazó, diciéndome que también me echaría de menos. Pero yo no solo lo iba a echar de menos, sino que también se me iba a romper el corazón... Respiré hondo me sequé las lagrimas y lo besé para acabar en la cama de nuevo.
Ahora mismo espero ansiosa la llamada de luhan debería haberme llamado hace media hora. Pero no lo había echo y empezaba a formárseme un nudo en el estómago.
El timbre de la puerta sonó pero me acurruqué en el sofá, sabía que era Demi, y no tenía ganas de estar con nadie.
Quería que luhan me llamara, quería hablar con él. El timbre de la puerta sonó de nuevo. Y otra vez. Al final decidí abrir, pero justo cuando me levanté sonó el teléfono.
Me olvidé de la puerta.
-¿Si, luhan?
-Hola Tesoro.
-Hola -contesté contenta- ¿Cómo estás? -estaba ansiosa y sabía que se me notaba, respiré hondo.
-Aburrido, como siempre. ¿Qué haces?
-Eh... nada especial ¿y tu?
-Esperando...
-¿A que? -pregunté con curiosidad. El timbre sonó.
-¿Estás en casa? -preguntó él ignorando mi pregunta.
-Eh... si -timbre.
-¿Y por que no abres?
-Prefiero hablar contigo -contesté con sinceridad.
-_____... -murmuró.
-Vale, valee, ya voy. Pero sea quien sea no pienso dejar que entre -le advertí abriendo la puerta
-¿No me vas a dejar entrar? -preguntó quitándose el móvil de la oreja.
-Narra luhan -
El haber visto la cara de _____ al verme en la puerta de su casa, a hecho que me olvidara de todo, y que no me arrepintiera de no haber dormido...
-Oh dios mío... creo que alucino -susurró lanzándose a mis brazos- ¿Qué haces aquí?
-Tuve que volar para recoger unas cosas...
-¡No me dijiste nada, podría haber ido por ti!
-Quería darte una sorpresa -me defendí.
-Pues lo has conseguido ¡vaya si lo has conseguido! -dijo abrazándome de nuevo.
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sex with my best friend
RomansaSIPNOSIS.. luhan y yo, nos conocemos desde que somos unos críos, vivíamos uno frente al otro, y siempre nos lo hemos contado todo, desde lo más tonto a lo más íntimo... pero una noche, algo cambia, y dejamos de contar para practicar... o algo por el...