Peligrosa Obsesión || c.h || Adaptada (Semi Hot) Terminada #Book1 |Editada|

Capitulo 3:

Eiza estaba estudiando como siempre, esta vez se quedo en su habitación, estaba sentada cerca de su ventana con un libro de Historia, era buena con las fechas, pero de igual manera debía de repasar varias veces, era lo mejor. Ya que deseaba ir a Yale, por eso necesitaba las mejores calificaciones que podía tener. Y pensar que ese era su ultimo año. Suspiro. Ya pronto estaría al otro lado en USA, estaría lejos de sus padres y de Calum. Por alguna extraña razón odiaba aquello.

Escuchó algunos ruidos extraños, se levantó dejando su libro sobre su cama. Vio a Calum cerrar la puerta de su habitación, al parecer estaba con alguien. Rodeo sus ojos. ¡Maldición! Su hermano no podía estar sin sexo por dos días.

Trató de volver a estudiar, pero el idiota de su hermano no la dejaba. Escuchaba gemidos y gritos por parte de su "acompañante". Se aguantó las ganas de ir y derrumbar esa puerta y echarles un balde de agua fría, quizás con eso se les pasaría la calentura.

Antes que escuchar esos ruidos prefirió dormir, cerro sus cortinas y se coloco sus auriculares. Eiza iba quedandose dormida con la música She will be loved de Maroon5. 

Horas después, se sobresalto al escuchar unos ruidos en su puerta. La batería de su Ipod había terminado, y ella estaba sudorosa. ¡Demonios que calor hacia!

— Eiza — volvió a golpear su puerta- ¿que haces? Ábreme- urgió Calum. Re sopló. No la dejaba dormir tranquila.

—¿Que quieres? — gritó Eiza, tenía la voz ronca por haberse despertado recién. Se levantó y le abrió la puerta. Estaba sólo con unos shorts y una camisilla que dejaba su ombligo a la vista. Calum la miro y se relamio los labios.

— Yo, yo... — estaba perdido en su cuerpo demonios como la deseaba, apenas hacía unos minutos que se había ido Samantha y ya tenía ganas de follar de nuevo.

— Tú —dijo enojada.

— Venía a ver que quieres de cenar. Papá y Mamá están en una cena de negocios.

— ¿Que? —preguntó confusa —¿qué hora es?

— Son las 8:45pm — respondió mirando su reloj. Ella abrió los ojos como platos—¿Qué ? — entrecerro sus ojos.

— Es que creo dormí bastante — dijo sin poder creerlo — pide pizza, mientras me daré un baño.

— Está bien. 

Calum luego de pedir la pizza fue de nuevo arriba para buscar su billetera. Vio que la puerta de Eiza estaba abierta y entró. Escuchó el sonido de la ducha, deseaba entrar con ella y ayudarle con su baño, pero no podía hacerlo. Se asomó hasta la puerta del baño, no la había cerrado completa. La observó mientras se bañaba, estaba jadeando ¡dios! ¿Porque? Era perfecta, así desnuda. Debía dejar de mirarla o la tomaría ahí mismo. Eso no era lo correcto.

Se sentó en la cama de ella mirando a un punto fijo, pensando en ella, sus sentimientos, todo. Si sólo ella fuese otra persona, si no fuese su hermana. Deseó en silencio. No se había dado cuenta que Eiza lo estaba mirando desde el marco de la puerta, tenía los ojos clavados en él.