Peligrosa Obsesión || c.h || Adaptada (Semi Hot) Terminada #Book1 |Editada|

Capitulo 6:

No sabía porqué le pedía perdón. ¿Era por lo del beso o el ataque de cosquillas que le había provocado? Pero como se sentía tan débil deseaba solo dormirse y no pensar en eso.

— No importa Calum — lo abrazó — me siento débil ¿me llevas a mi cama? por favor — preguntó ella. 

Calum sólo la tomó en brazos y la llevó a su cama. La recostó con cuidado.

— Sí quieres traigo la pizza aquí, antes que se enfríe — rió nervioso. Ella sólo asintió. 

Mientras Calum bajaba las escaleras tocó sus labios, estaban hinchados. Sus labios eran tan dulces, más de lo que había imaginado. Deseaba volver a besarla. Lo que había sentido era muy fuerte, nunca antes se había sentido de esa manera. Suspiró. Era su hermana, nunca volvería a pasar aquello. Eiza no había respondido a ese beso, pero claro que no había hecho nada, pensó. Era su hermana ¡maldición!

Pero pensar en eso a lo único que ayudaba era a sentirse cada vez peor. Se sentía mal, porque no la podía tener como él deseaba.

Al entrar de nuevo en su habitación con la pizza en mano, la vio estirandose buscando algo en su mesita. 

-¿Qué buscas Eiza? -ella se sobresaltó . 

— Me asustaste Calum — dijo tocándose el corazón.

— Lo siento — respondió apenado. 

— No importa — se volvió de nuevo hacia la mesita — Es que al buscar las pastillas desordenaste todo — él redondeo los ojos y se acerco a la cama colocó la pizza entre ellos. 

— Es que tu eres la reina de la limpieza y el orden — dijo burlándose, ella se enojó . 

— Eso no es cierto, que tú seas un descuidado no significa que eso sea normal — dijo mirándolo con furia.

— Oh, ya veo que alguien esta mejor —sonrió levantando una ceja. La verdad estaba feliz de que todo estuviera igual. Él peleando de nuevo con ella, eso se sentía bien luego del susto que le había provocado — venga, calmate. Ya te lo vuelvo a colocar como antes, come que no quiero que pases hambre.

— Está bien — agarró una pizza y comió. Esta vez mas lento ya que no se sentía muy bien del todo.

Cada vez que le daban esos ataques la dejaban sin fuerzas. Calum la miraba comer, estuvo a punto de mandarla directo al hospital, o quizás a un lugar mas lejano. Se estremeció. ¡Demonios! Nunca volvería a hacer eso, por mas que le gustaba verla reír, esa no era la manera.

— Calum — lo quitó de sus pensamientos.

—¿sí ? —la miró .

—¿A quién trajiste hoy a casa? —¿porque quería saber aquello? La miró confuso.

—Traje a Samantha — comió su pizza.

— ¿Es tu novia? — la miró .

— No, no lo es — dejó la pizza en el cartón y se acerco mas a su hermana. — sabes que yo no tengo novia, que yo solo.. — no lo dejó terminar.

— Que sólo pasas el rato — el asintió —¿Es que no tienes miedo de agarrar alguna enfermedad por ahí? —le preguntó . Calum suspiró.

— Tal vez — trataba de no mirarla.

—¿Entonces porqué lo haces? — le pregunto.

— Porque necesito olvidar a alguien — le dijo serio — La amo demasiado que no puedo sacarla de mi cabeza, cada día me vuelve mas loco. Nunca lo entenderías — respondió.

— ¿Quién es ella?- pregunto Eiza. Él la miro triste.