Peligrosa Obsesión || c.h || Adaptada (Semi Hot) Terminada #Book1 |Editada|

Capitulo 30:

Se dio una ducha el cual le relajo completamente. Mientras recordaba como fue el hacer el amor con su hermano. Ya no era virgen. Y se sentía feliz de que Calum fuera el dueño de lo más preciado que ella tenía. Pero se sentía nerviosa del futuro. No quería que el recordara aquello. Si él hubiese estado sobrio, lo más probable era que ella le hubiese dado asco. Era su hermana y eso estaba mal. Pero no podía evitar recordar lo que acaba de pasar hace un momento. Fue una experiencia extraordinaria, ahora si comprendía realmente a esas zorras que le andaban detrás a su hermano. 

Hacer el amor con su hermano era único. Era tan atento y delicado con ella. Y sus gemidos la enloquecían. Suspiro. Esa sería la primera y última vez que lo haría con su hermano. Pero creía imposible hacerlo con otro. 

Salió del baño ya vestida y bajo las escaleras y se encontró con sus padres entrando a la casa. Se puso nerviosa ¿Notarían algún cambio en ella?

-Hola mamá, hola papá -se acerco a ellos y les dio un abrazo. 

-¿Y Calum? -pregunto su padre. ___ trago.

-Esta durmiendo. -Sus padres se miraron confundidos.

-¿Dormido? -pregunto Joy.

-Si, es que llego borracho -se encogió de hombros. Joy suspiro.

-Ese muchacho -dijo negando. Se dirigieron a la sala. 

Hablaron de varias cosas. Del viaje a Hawái, de lo que ella estuvo haciendo y de la fiesta. Aunque ella se había dormido toda esa noche. Pero su mente no dejaba de procesar el momento que había vivido con su hermano. ¿Y si le contaba a su mamá? Siempre le había contado todo a ella, nunca le mentía, pero esta sería una excepción. No podía decírselo. Eso había estado mal. Se aprovecho de su hermano estando borracho. ¿Quién lo diría? ____ Hood la hija casi perfecta aprovechándose de su hermano. Comenzó a reír de repente y su madre la miro con ceño fruncido. Luego dio pasos a las lágrimas.

-¿Que tienes ____? -la abrazo. Su padre había decidido dejarlas sola como siempre lo hacía. Es que él no sabía cómo actuar en esas ocasiones, entonces dejaba a Joy. 

-Nada mamá. 

-No me mientas -le recriminó su madre.

-Es que mírame, nunca nadie me va a querer como se quieren papá y tu -lloro- además, quién sabe si pueda casarme o tener hijos algún día. Esta estúpida enfermedad no me deja hacer nada. -mintió. En realidad le dolía escuchar las historias de sus padres. Pero esta vez era todo. Se sentía mal por haber hecho lo que hizo. Pero a la vez no se arrepentía, porque había sido la mejor experiencia de su vida. 

-Algún día te casaras y tendrás hijos -la tranquilizó Joy.- y estoy segura que será con el mejor muchacho del mundo -le sonrió.

-Tu que sabes -pregunto ella. 

-Soy bruja y lo sé -agarro sus manos- créeme, que lo sé. Además, ¿quién te dice que no será así? Vamos ___, eres muy joven aun, pero te casaras y tendrás muchos hijos cuando seas grande. -ella le sonrió.