Pain

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El bullicio empezó a hacerse más insoportable que de costumbre, mantenía los ojos cerrados en un intento por conservar la calma, pero, me resulto extremadamente imposible luego de que las voces irritantes se trasladaran a mi habitación, llenando el aire ''calmado'' con constantes insultos y griteríos.

— Hey, gusano ¿¡A qué hora pretendes despertar!? ¿¡Quieres que te bañe en agua hirviendo para que te levantes del maldito nido!? Muévete, tienes que ir a la universidad basura... no te quiero en casa para cuando acabe con el desayuno o lo lamentaras — gruñó mi padre, empujando a mi madre a un costado con demasiada fuerza, ya que ella se mantuvo con los brazos extendidos frente a mi cama, intentando protegerme del ogro, pero sus esfuerzos fueron en vano, puesto que termino siendo bombeada al suelo como una pequeña pelota. La expresión severa en el rostro de mi progenitor se convirtió en una sonrisa al ver su caída y luego de unos minutos, giro sobre sus talones y salió de la habitación riendo a carcajadas.

— A-Andrew... te prepare el desayuno... lo deje frente a la puerta para que él no pueda tocarte, cómelo ¿Si? — Balbuceo Katherine con voz acompasada, mientras se arrastraba en mi dirección — No te vayas sin desayunar hoy, por favor...

Mi corazón latía en mi pecho. Podía sentir como mis ojos picaban en lágrimas de tristeza e impotencia cuando los dedos delicados de mi adorada madre se deslizaban bajo las mantas de la cama, acariciando mis nudillos con suavidad. Le prometí a Katherine que enfrentaría todo lo que se nos pusiera enfrente, pero en la zona cero sentí la necesidad de agarrar sus delgados brazos con ambas manos. Ella no me pondría en peligro, pero estar en una casa con el hombre más asqueroso, borracho y maltratador de todos los tiempos, no estaba exactamente seguro de nuestras posibilidades de salir ilesos.  

No hice más que levantarme de la cama con lentitud; Ayude a mi madre a erguirse como era debido, comprobando que no tuviese una lesión y salí rumbo al cuarto de baño, para darme una ducha... Ahora, estoy seguro de que se preguntaran '' ¿Por qué mi madre se deja golpear por ese cerdo de mierda?'' es una respuesta bastante sencilla a mi parecer, y es que es demasiado estúpida como para darse cuenta de que esta ''enamorada'' de una bestia, y yo, no puedo hacer nada al respecto... Trate de denunciarlo con la policía, pero el mal nacido tiene contactos en la estación; ellos no hicieron nada para ayudarme ¿Porque? Porque son una bola de incompetentes, además, no pretendo hacerlo de nuevo, puesto que, cuando Bruce ''mi padre'' se enteró de lo sucedido, me encerró en mi habitación por 5 días seguidos, sin comida... me las arregle con unos paquetes de frituras y agua del grifo, pero cuando decidió abrir la puerta, me propino una paliza y luego me obligo a ir a la universidad.

Me tiemblan las manos mientras intento subirme la cremallera del pantalón. Necesito apurarme antes de que empiece de nuevo. Soy consciente de que mi padre está más que impaciente.

Por fin consigo abrochármela y saco mi suéter favorito del armario. Una vez vestido, me siento algo menos nervioso, pero no es hasta que escucho el resonar de sus pasos acercándose pesadamente al otro lado de la puerta. Mis ojos salen disparados en cuanto noto como la perilla empieza a tintinear con violencia, así que termino abriendo la ventana de golpe; Hago lo posible para descender entre los ladrillos de la pared y salgo pirado al otro lado de la acera de mi calle.

Puedo escuchar sus maldiciones mientras agita el puño a través de la ventana de mi habitación, pero no me detengo, no puedo seguir mirando hacia atrás, necesito llegar a la universidad, sé que no estaré a salvo en ese lugar, pero, es mejor que quedarse en el infierno, aquel que se suponía era mi hogar...

Entonces, cuando estoy por llegar a la esquina del instituto, siento como mi corazón se detiene y un extraño sentimiento se apodera de mis sentidos....

Continuará...

Hold On, Pain End.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora