Capítulo 2

806 38 2
                                    

Mis queridos lectores!!!

Estoy de regreso! Después de algunas semanas ausente por fin encontre el tiempo para escribir mis locuras. 

Como es usual, les dejo los links donde me podran contactar:

Blog: http://emmabrick.blogspot.mx/

Facebook: https://www.facebook.com/EmmaBricknig

Espero les guste! Muchos saludos!!!

***************************************

Capítulo 02

Francesco

Algún tiempo atrás.......

—¡No es una opción!

—No pienso discutir esto otra vez viejo. Olvídalo.

—¡No te atrevas a dejarme con la palabra en la boca!

—¿Y qué harás? ¿Despedirme? Espera…. —Me burlé. Mi paciencia tiene un límite y el viejo ya había derramado la última gota. — ¿Me “expulsaras” —Hice énfasis en la palabra— Tal y como lo hiciste con mi hermana?

Y como siempre, la sola mención de mi pequeña hermana lo paralizaba. —No vuelvas a contradecirme Francesco. Necesitas una esposa, una familia que te apoye.

—¡No lo necesito! He pasado toda mi vida solo y así seguiré, así que deja de joderme con lo mismo todos los malditos días.

—Si no te casas antes de que termine el año, jamás serás presidente de los hoteles.

—Adelante viejo, hazme el favor de verte suplicando mi ayuda. Si yo no soy el presidente, todo esto —Dije señalando a nuestro alrededor— se acabará.

Salí de la oficina dejando al viejo hablando solo. Tras un par de llamadas, tomé el jet de la familia y me dirigí a Ibiza.

Esa fue la última vez que hable con mi abuelo. A los pocos días murió de un ataque al corazón, inmediatamente regrese a Florencia para el funeral. Con el paso de los días, se empezó a notar la tensión. Nadie sabía quién sería el sucesor del viejo, o al menos nadie lo decía en voz alta.

Durante varios meses, un grupo de abogados se hizo cargo de la empresa hasta la lectura del testamento del abuelo. Pero había algo que no me dejaba tranquilo. Conocía muy bien al viejo y sabía que incluso muerto haría todo lo necesario para cumplir sus deseos.

Y así lo hizo.

Daba vueltas por mi departamento. Estaba loco. Furioso. Molesto. Indignado. Frustrado pero sobre todo Furioso.

El maldito viejo lo volvía a hacer y esta vez no podía solo dejarlo hablando, mientras me alejaba. No.

—¡MALDITA SEA! —Grite por milésima vez en el día. Eran las siete de la mañana y ya había acabado con la botella de Whisky. La rabia drenaba cada parte de mis pensamientos y lo único que deseaba era poder sacar al viejo de su tumba solo para poder enterrarlo yo mismo.

¡UNA PUTA ESPOSA!

Me deje caer en el sofá. Con toda mi fuerza arroje el vaso de Whisky a la pared, se escuchó un crack y algo cayó. Pero no me importó. No. Solo quería dejar inconsciente a alguien. Solo quería matar a alguien, de preferencia alguien rubio y de ojos verdes.

¿Cómo demonios iba a conseguir una esposa en tan solo un mes? Pero lo más importante, ¿POR QUÉ JODIDOS TENÍA QUE CASARME? Yo fui quien levanto los hoteles. Yo fui quien pidió los créditos a los bancos. Yo puse mi cara ante decenas de inversionistas. FUI. YO.

Se solicita un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora