Siempre ; pase lo q pase

Capítulo 2

6, Julio, Domingo
13 años antes del suceso.

Una niña castaña con los ojos marrones, corría hacia la casa. Vestía con una mallas negras y una camiseta azul de deporte. Unas zapatillas azules y negras chocaban contra el suelo y de una mochila negra sobresalía una esquina de una toalla morada.

Maiwen la vio corriendo desde la ventana y enseguida salió corriendo escaleras abajo. Ella vestía con una falda de deporte y una camiseta amarilla de tirantes. Llevaba unas zapatillas de deporte negras y su pelo estaba recogido en una alta coleta.

Maiwen salio por la puerta de su casa y enseguida la niña se abalanzó sobre ella.

-Mai!! -grito la niña al verla.

Maiwen esbozó una pequeña sonrisa y la miró.

-Hola Hel.

Hel sonrió y agarró su brazo para salir corriendo hacia el patio en el que unos días antes habían estado Maiwen y Jonathan.

En el patio se encontraba una enorme piscina rodeada de flores y arboles.

Maiwen siguió a su amiga y salieron por la puerta hacia aquel enorme jardín.

En el jardín los padre hablaban felizmente sentados en toallas mientras un grupo de niños jugaba con cartas en una toalla. La madre de Maiwen había invitado a unos cuantos vecinos y a sus hijos para que pasaran la tarde juntos.

Una niña que estaba sentada en la toalla alzó la mano al ver a Maiwen y le entregó una amable sonrisa.

Maiwen y Hel sé acercaron a los niños y todos se empezaron a saludar amablemente.

Una niña de largos cabellos negros y unos grandes ojos azules, dos años menor que Maiwen, sujetaba un manojo de cartas, un niño de pelo castaño con ojos marrones, sujetaba un libro entra las manos y una niña de pelo corto y castaña con unos pequeños ojos chocolate y pecas, la cual acababa de saludar a Maiwen, sujetaba toda una caja de galletas.

- Hola - saludaron los tres a coro.

-Hola - dijeron Maiwen y Hel a la vez.

Maiwen estiró su toalla y juntas se sentaron en ella para comenzar a jugar.
Tras una breve charla la niña de largos cabellos negros cuyo nombre era Ann, empezó a repartir cuidadosamente las cartas, lamentablemente, se la caian ya que apenas le cabían todas en la mano. Los cuatro niños sin contar a la pequeña Ann empezaron a jugar a las cartas.

- Mai, quien es el vecino nuevo? - pregunto Lauren, la niña pelirroja.

- Quien? El que vino a cenar? - contesto ella y Lauren asintió. - Mi mama dice que se ha mudado, no se que es eso pero su mama me ha dicho que se llama Jonathan.

Luke el niño de cabello castaño miro a Maiwen.

- Porque ha venido? - pregunto con cerrando el libro que se encontraba entre sus piernas y ajustándose las gafas que reposaban en su pequeña nariz.

Maiwen se encogió de hombros.

- A lo mejor es tímido - contesto Hel.

- Y si le llamamos? -pregunto Lauren dandole una galleta a Ann.

Estuvieron discutiendo sobre ir o no pero al final todos asistieron y se levantaron para salir e ir, obviamente con el permiso de sus padres, a la puerta de la casa de Jonathan. Estuvieron unos breves instantes discutiendo que decir en caso de que abriera la puerta otra persona de su familia pero finalmente decidieron llamar de todas formas.