Rogert Instituto [LGBTQ+]

#03 ¡La verdad siempre sale a la luz!

Logan Rusu

El modo de asesinar de aquel criminal se presentaba ante el de una manera sumamente arrogante y retadora...

Eso era lo que quería lograr pensó...

Aquel ostentoso aeropuerto le recibía como a cualquier persona que estuviese allí, nadie sabía de él ni de su identidad eso incluía a la fuerza policiaca de aquel país, presidente y rey.

En el informe que acaba de leer habían encontrado ADN en el pene de la víctima al ser investigado este arrojaba el nombre de "Alan Bouissiu" miembro de aquella élite de magnate millonarios ¿Acaso el sería el asesino de aquel chico?

Sacudió su cabeza ante negativa, aquel asesino nunca se había permitido algún error y este no sería el primero pensó.

Se hospedó en un muy antiguo y módico hotel de la capital de aquel país... Sin nadie saberlo sería L . Perry... un brillante estudiante británico de intercambio.

Estaba seguro que en "Roger Instituto" descubriría quien sería el asesino... Su instinto no podía fallarle, la persona que buscaba debía rodearse de aquella élite... Pero al mismo tiempo no pertenecer a está.

Tomo el primer taxi que se acercó cuando alzó su mano, llegó al hotel dejó sus cosas y decidió dar una vuelta por la ciudad.

Toda la capital estaba rodeada de pancartas de los postulados a la presidencia de aquel lugar... por un momento pensó cómo sería posible que hubiera tanta paz en tanto caos...

***

Ante la cordial despedida de su profesor, se sorprendió que el rey de Vamrville Hall.... le pedirse que el acompañara.

—¿Que tal tus vacaciones en Alemania ?—. Finalizando rimiku mirándole fijamente a los ojos.

—Supongo que bien padrino ¿Porque la pregunta?—. Le miró ahora algo confundido al rey ¿Para eso
Le había llamado?

—¿No tienes nada que contarme Alan ?—. Enmarcó una ceja en señal de molestia.

— Supongo que no padrino...

—¿Porque encontraron tu ADN en el pene de tu amigo? No me mientas Alan.

Su rostro se paralizó, empezó a sudarle las  manos acompañando  de una confusión en su mente.

—P-padrino yo...

—¿Eres Gay verdad?

Suspiro y asintió a la pregunta de este

—¿Porque no nos contaste la verdad? si no fuera porque tu padre tiene cámaras de seguridad y en esta la policía vio cómo Max salía solo serías el principal sospechoso de esta investigación.

—¿Espera mi papá sabe lo que me estás contando?—. Ahora si que se sentía aterrado.

—¡Por supuesto que lo sabe!—. Finalizó el monarca enmarcando de nuevo su ceja derecha en señal de molestia.

—¡Perdóname padrino! ¿Soy un idiota verdad? —.

—Así es... ¡Eres el niño más consentido de este maldito país! ¿Porque no confiaste en nosotros? O bueno por lo menos en tu padres ¿Tienes idea de cómo se sienten?—.

Ante qué aquellas palabras que están marcadas de verdad con tintes de ironía, no pudo evitar bajar de nuevo la cabeza, no quería fallarles a nadie menos a sus padres pero aquel miedo de ser descubierto que no le aceptasen al final tuvo más fuerza en el que la verdad... recordando aquella frase que Max una vez le dijo.

"La verdad siempre sale a la luz"

Suspiro de nuevo levantando su cabeza para de nuevo encontrase con aquellos claros ojos marrones que le miraban por primera vez en su vida con decepción. —Sentí mucho miedo y si ustedes no me aceptaban dime padrino ¿Que sería de mi? Estamos rodeados de "entupidas costumbres y formalismos" créeme que siempre quise contarles la verdad... solo no encontré el momento indicado —.

—Nada pasaría Alan ¡entiende tus padres! ¡¡¡Te aman!!! Y eso nunca cambiará, así seas un asco de persona eso nunca cambiará.

—Gracias padrino—. Finalizó entendiendo que su familia siempre le apoyaría en todo y aunque nunca quiso que ellos se enterasen de sus gustos sexuales de esa manera no pudo evitar abalanzarse encima de él y abrazarle.

***

Una vez termino el entierro su familia y el se encaminaban de nuevo a casa solo que ahora un incómodo silencio inundaba en aquel gran carro.

Así estuvieron hasta que llegaron y cada quien tomó su camino...

Noto que sus padres y tía iban directo al despacho así que decidió seguirlos...

***

Logan Rusu

Aquella ciudad estaba claramente influenciada por la edad media y algunas matices del capitalismo de los años 40... realmente era hermosa. La gente caminaba como si nada pasase entendía que después de todo era mejor hacerse a la vista gorda ante el problema, que vivir con el pánico que pudiese provocar.

Decidió entrar a una cafetería a comer unos panecillo y un café bien cargado, al terminar de pedir su orden vio cómo una pareja se posaba en la mesa del frente, el chico se veía mucho más pequeño que su invitado. Sonrió ante la bonita pareja que hacían.

Le resultó fascinante.

Mientras esperaba su orden encendió su computadora, recibiendo más archivos del crimen de "Max" decidió investigar un poco la vida de aquel imponente apellido "Reyes" estaban manchados por doquier su padre era un maldito, tenían tantos enemigos, se había hecho rico a base de dejar en la
Calle a muchas familias de escasos recursos no pudo enmarcar una mueca de asco en su rostro ante aquellas viles formas de volverse rico, ahora entendía porque en la nota del asesino decía " te dejo un cerdo regalo" de seguro este estaba también enterado de los "negocios" del padre de aquel pobre individuo.

Ante la llegada de la su orden sonrió a la mesera recibió la comida, de su mochila sacó una cajetilla de cigarrillos tomó uno lo encendió y le dio un gran sorbo... exhalando una gran cantidad de humo que empezó a rodearle.

Su hipótesis era correcta ante el descarte de Bouissiu como posible asesino... noto que en la cinta de video la victima sacaba dos celulares... de los cuales uno no estaba en las evidencias del crimen. Maldijo a lo bajo no estaban tratando con cualquier principiante.

Termino su comida y pago la cuenta dejando unos cuantos euros de propina...

No por nada era un excelente investigador no existía crimen que no tuviera una falla ¡¡¡Ninguno!!! Y él descubriría a ese heraldo del infierno como que se dejaba de llamar Logan.

Decidió recorrer el centro de aquella imponente capital, pasaba desapercibido ante esa
Horda de personas que iban y Venían con muchas prisa.

"Encadenados al ritmo" pensó y rio las personas le aterraba la idea de salir de su burbuja y rutinaria vida para apreciar la magia de la naturaleza.

Noto que la ciudad y el centro el lugar que más seguridad debía tener, sufría de una garrafal cantidad de puntos muertos donde cualquiera pudiera matar, violar o robar sin ser visto...

Continuará...