(Exorinha) "Separando destinos"

-Prólogo-

Narra Sara-

Han pasado ya dos meses y medio desde que nos mudamos Exo, Luh, Gona y yo a esta casa. A decir verdad me encanta, la vida aquí es muy buena. Nunca pensé sentirme tan libre desde que mi padre murió y yo había decidido no volver a esta casa hasta estar lista, a decir verdad aún no lo estaba, y en un inicio volver aquí y recordar todo lo que pasó entre estas paredes, me revolvió mucho las ideas. Todos tuvieron que irse dos semanas a arreglar sus cosas a donde vivían antes de poder venir a vivir aquí, sin embargo yo solo tarde dos días, tomé lo básico además de a Bichito, Chipy y Trece para después tomar él primer vuelo a Madrid, al llegar a la casa, estaba igual, como él día que la había dejado hace tan solo cinco años atrás, obviamente con mas polvo del que deseaba recordar.

Al momento de volver a abrir la puerta principal, un escalofrío invadió mi cuerpo entero de golpe, casi se me olvida respirar, todo mi cuerpo parecía gelatina, de verdad no quería regresar ahí sin embargo tenía que hacerlo, por ellos logre contener mis ganas de salir corriendo y continúe andando por la casa, escogí mi cuarto -Que era la habitación principal.-, a decir verdad nunca me creí capaz de vivir ahí pero ellos lograrían hacerme romper muchas barreras para mostrarme cosas que incluso yo desconocía de mi misma y lo sabía, ya lo habían hecho antes, comencé a limpiar la casa y sacudir él polvo tratando de olvidar o por lo menos reprimir todo lo que viví en ese lugar y lo logré en cierto punto, con él paso de los días me fui haciendo mas a la idea de vivir en esa casa y ahora que todos estarían conmigo sería mas fácil adaptarme.

Después de la espera, por fin todos llegaron, y así hoy ya tenemos dos meses y medio viviendo juntos, ¿Que como es?, Increíble, es muy lindo sentirse acompañado por la gente que uno mas quiere, y yo no soy la excepción, antes vivía pensado que a nadie le importaba, que si algo me ocurría nadie se daría cuenta, que mi vida era solo entretener a los suscriptores y la felicidad absoluta no era para mi, pero me equivoqué, hoy en día miro al pasado y me doy cuenta que estaba en un error, que nada puede ir mal si piensas positivo.

   —¿Que piensas?

Me encontraba distraída mirando al patio desde él balcón de la habitación principal en la segunda planta, y sentí unos brazos tomarme por la vientres tiernamente, como no podría ser de otra manera, Exo se acababa de levantar.

   —Veo que ya te despertaste.
   —Y no te vi a mi lado, me preocupé mucho.
   —Sabes que me gusta ver él amanecer desde él balcón.
   —Y sentir la brisa fresca del sereno de la mañana, pero te enfermaras si no entras o al menos te pones un abrigo.
   —No tengo frío.
   —Yo no tengo ganas de discutir, así que vuelve conmigo a la cama y felices los dos.
   —Sabes que ya es tarde, debemos ir a preparar él desayuno.
   —Siempre lo preparamos nosotros ¿Por que no los  dejas cocinar?
   —Por que no quiero que se incendie la casa.
   —Mmm... Buen punto... Bueno, bajemos, pero ni creas que te escaparas de mi mas tarde.
   —De hecho lo haré, recuerda que debemos ir todos al súper para comprar comida.
   —¿Por que siempre tienes que tener la razon?
   —Por que soy muy lista.
   —Ya me di cuenta...

Le di un leve codazo para que me soltase, me giré hacia él, le di un corto beso en la nariz, y me dirigí a la ducha, tome mi toalla, me di un baño y baje para poder hacer él desayuno. Encontré a Exo abajo, sentado en él desayunador, esperándome ya duchado igualmente, pase por su lado y me sonrió ampliamente cual niño que esta tramando una travesura, no me preocupe demasiado, ambos hicimos unos deliciosos omelettes de huevo con Jamón -Hubiéramos hecho algo mejor pero como ya se dieron cuenta no hay comida en esta puta casa.- y pusimos la mesa, cuando terminamos Gona ya venía bajando las escaleras, yo subí para ir a avisar a Luh que ya era hora de desayunar.

   —Luser.
   —¿Si Sari?
   —Ya esta él desayuno Gona ya está abajo solo quería que lo supieras.
   —Oh ¡Gracias! En un momento voy.