(Exorinha) "Separando destinos"

-Cap 23-

Narra Sara-

Después de ese horrible día -El peor de mi vida hasta esa fecha.- me desperté por la mañana con alguien abrazándome por la cintura y pensé que todo estaba bien, que todo había sido un simple sueño, que eso no había pasado, que esa había sido solo la peor pesadilla que podría haber tenido, sin embargo al abrir los ojos y enfocarlos bien en la persona que me acompañaba me di cuenta de que todo había sido real, estaba sola con Luh en un hotel por lo ocurrido él día anterior, sentí una lágrima recorrer mi mejilla, apreté los labios, y me uní más a Luh profundizando él abrazo pensando que él aún dormía sin embargo al abrazarlo con cautela en busca de calor me abrazó fuerte y acarició mi cabello dándome un poco de paz, solté un corto suspiro y él se separó de mi para darme un beso en la frente lo cual me hizo soltar un sollozo, él siempre hacía eso. Luh lo comprendió y me dio una sonrisa melancólica para después volver a abrazarme, después de un rato nos levantamos y salimos del hotel con lo poco que llevábamos, nos fuimos a casa a pesar de que un sentimiento dentro de mi me gritaba que no lo hiciera, que iba a doler, pero no tenía otro lugar a donde ir, además, independientemente de todo era mi casa, ahí vivía, ahí estaban todas mis cosas y todos mis hermosos-horribles recuerdos, tenía que afrontarlo todo y esta vez no salir huyendo como una niña.
Me sentía con algo más de fuerzas pero al pensar un poco en mi hija una imagen me vino a la mente, su padre... Todo lo que prometimos, todo lo que creímos, lo que construimos, todo eso y más se había ido de la noche a la mañana, todo había acabado y no era como si estuviéramos uno de los dos muertos, solo ocurrió, no importa si fue algo que él hizo o algo que yo no dije, solo se fue, me dejo a la deriva, no podía culparlo pero... Pensaba que me conocía, que sabía que no sería capaz de algo asi sin consultarlo a él, es más, la opción de abortar a la nena jamas cruzó mi mente hasta que me di cuenta que él pensó que yo lo hice, y duele, todo lo que podría haber sido se fue, él era todo lo que quería, teníamos todo lo que queríamos y lo perdimos, todas las razones para estar juntos solo se alejaron, era como si todo ese tiempo solo hubiéramos fingido, aunque no se bien de que me impresionaba, después de todo ya esperaba que algo así pasara, no podía olvidar que a pesar de todo lo que creía saber en él fondo sabía por seguro que mi mala suerte me iba a hacer caer de mi ilusión, se suponía que nuestra relación era seria, que era real, que lo nuestro era puro, que eramos él uno para él otro, que estábamos destinos a estar juntos, se suponía que era así, pero lo perdimos, al final fue solo una experiencia más que se fue a la mierda mas absoluta.

   —Sara ¿Estas... Mejor?
   —Ya no duele cuando respiro  ahora duele cuando lo recuerdo  no se si sea bueno o malo.
   —¿Y por que dolía cuando respirabas?
   —Yo que se...
   —¿Que lo que mas te duele?
   —¿Quieres verme llorar otra vez?
   —Simpre que estoy triste hablo contigo porque lo siento como una liberación, tal vez podría ayudarte a ti también...
   —Esta bien, es que... Son muchas cosas, yo podía ser fuerte, podía ser ruda con todos, pero él sabia que con él era diferente, y recuerdo todas esas cosas locas que ambos decíamos, cuando él enrollaba sus dedos en mi cabello, y pienso que él esta en todo lugar a donde miro, en cada uno de mis pensamientos, y que se debería tal vez odiarlo por no creer en mi y no escucharme, pero a pesar de todo aún lo deseo aquí todo, lo que hicimos se quedó en mi memoria y se que no se ira nunca además, Luh él dolor que siento por lo de la niña no es normal, fue poco lo que supe que estaba en mi pero fue tan lindo, la quise Luh, la quería, no se bien por que pero la quería.
   —Era vuestra hija te dije que la querrías ¿Como no ibas a hacerlo? No eres un monstruo.
   —El cree que si.
   —A la mierda lo que piense él Sara, no lleva la razón.
   —No... Lo peor es que tiene razón.
   —No, no la lleva, eres la jodida persona más fiel que conozco, eres linda y tierna, y...
   —Y un desastre.
   —Pues dejame decirte que eres él mejor desastre que he visto.